JODER

Capítulo 2

(Jayden)

En un instante la discusión con el señor Allen pasó al fondo de mi mente, mientras los suaves y aterciopelados labios de Marcel rozaban los míos con timidez...impulsividad incluso. Era abrumador. La manera en que todo alrededor nuestro parecía opacarse para concentrarme solamente en la calidez del cuerpo frente a mí al mismo tiempo que la duda se arraigaba desde lo más profundo de mi mente. ¿Se suponía que me sintiera así? Debería estar asqueado por besarme con un tipo al que siquiera conozco bien que encima de ser algún tipo de sarasa intelectual no sabe besar.

Como si mi propio cerebro se dividiera en dos, una parte de mí repetía una y otra vez que me alejara, le diera su bien merecido castigo y me alejara para fingir que nunca había sucedido. Pero la otra , esa pequeña vocecilla maquiavélica y pervertida dentro de mi cabeza...clamaba a gritos su cercanía , su tacto , saber cómo se sentirían las yemas de mis dedos recorriendo con la más pura de las lujurias cada centímetro de su piel , las ansias incontrolables de tomar todo lo que me ofreciese y más. El molesto peso que se acrecentaba sobre la boca de mi estómago con cada segundo que reprimía las ansias de darle rienda suelta a todos mis pensamientos prohibidos.

Entonces se separó de mí. Y no me contuve.

Impulsivamente mi mano viajo hasta la parte posterior de su cuello atrayéndolo más hacia mi boca y arremetí, una vez más contra sus labios, ignorando todo rastro de sentido común que pudiera quedar en mi cerebro. Deje que mi lengua se aventurara dentro de su boca con la libertad que el mismo me ofrecía derritiéndose entre mis brazos de no ser porque había una pared a mis espaldas donde recostarme seguro ambos habríamos caído al suelo inevitablemente.

-L-lo siento , no debí haberme atrevido a , uh bueno , tu sabes...perdóname-masculló separándose de mí con la respiración entrecortadas y los labios hinchados , una imagen que definitivamente se quedaría grabada en mi mente por la eternidad antes de correr fuera del baño.

Solo y en el medio de un baño de hombres, con cualquier cantidad de bacterias alrededor y una creciente reacción en partes que definitivamente no requería en el momento, la realización de lo que acababa de hacer me golpeó.

Acabo de besar a un chico. Al chico Pierce que siempre estaba con la perra loca de su amiga. Y por más que trataba buscar algún tipo de remordimiento o asco..., no lo encontraba.

Luego de encargarme de los problemas dentro de mis pantalones y repetirme varias veces frente al espejo que todo había sido producto de mi imaginación y recordarme mi aberración por los gays, porque maldita sea que con un vestido y algo de maquillaje bien podría ser una chica subiendo su propia autoestima por las mañanas; salí como pude del de los baños y me encontré con el resto de mis amigos en la siguiente clase.

Al entrar al salón note que el chico del baño no estaba en la mima clase, seguro llevaba alguna más avanzada que nosotros o se encontraba asaltando la boca de algún otro tipo que se encontró por la calle mientras iba a comprar cintas de pornografía gay, se lo llevo bajo un puente para continuar haciendo sus cosas indeb-

-Hey fido!-me gritó Hayley usando ese odioso sobrenombre de siempre, desde los asientos al final del salón- ¿Qué diablos pasó contigo luego del juego? Solo te perdiste luego de salir con Marcel y tuvimos que terminar el juego con las quejas de Natasha porque no estabas tú.

-Quién mierdas es Marcel?-respondí frunciendo el ceño.

-Uh duh, Marcel Pierce, ¿el tipo con que pasaste los últimos 15 minutos de la clase dentro del baño?...porque te aseguro que la mitad de los estudiantes que asistieron a la clase se dieron cuenta de que ninguno de los dos había vuelto. Y cuando su amiga llegó a buscarlo...debiste haber visto su cara.