•capítulo 1•

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¿Cómo describirías la vida?
Muchos dicen que la vida es un viaje o una aventura; es algo en lo que puedes tomar tus propias decisiones y, depende de estas, tu estadía en este viaje será agradable o todo lo contrario. No en todo momento las cosas son diversión, muchas veces pasan cosas no tan buenas, las cuales puedes tomar como una enseñanza y seguir tu aventura o puedes simplemente tomarlo como lo peor y optar por la idea de que tu viaje fue arruinado.
Otras personas dicen que la vida es una montaña rusa, un día estas en la cúspide y otro estas de cabeza.
Mientras, la más razonable al menos ante mis ojos, siempre fue que la vida es una responsabilidad que nos otorgan. La cual, si no sabemos manejar, podría acarrear consecuencias desastrosas.

Pero lo más chistoso de todos es que todas y cada una de las opiniones de las personas a las que conocozco y he preguntado sobre esto, son tecnicamente el mismo concepto con diferentes palabras. Todas las historias tienen lo mismo en común y puede ser cierto, tal vez es verdad que la vida es un vaivén de emociones que no sabemos aprovechar o que simplemente se vuelve un peso muy grande para nosotros y que cuando en realidad aprendemos a controlar del todo, ya es tarde para volver atrás y hacer de aquello que consideramos un error algo mejor.

Si me pidieran a mi que describiese la vida, diría que es un corto camino; lleno de retos que nos enseñan a ser fuertes con cada paso. Es obvio que no eliges lo que sucederá en tu aventura para tratar de evitar tragedias, pero sí acepto el hecho de que puedes elegir si dejas que las experiencias te sirvan como enseñanzas, o si prefieres tomarlas como razones para darte por vencido. Pero no todo se planea, porque la consecuencia desastrosa que ocurrió en la mía no fue por una decisión ni un error de manejo. La vida está llena de una alegría momentánea; la vida es un segundo de oportunidades; la vida es aquello que me arrancaron del pecho cuando me enteré de la repentina muerte de mi pareja en un hotel a kilómetros de la ciudad de donde vivo; la vida es eso que ella perdió al caer de ese balcón, eso que por más que llore y desee al millón de estrellas frente a mi ventana no le será devuelto.

Era tan joven, tan exitosa, tan alegre e inteligente; ella lo era todo, tanto para mi como para todos los que la rodeaban, era el orgullo y la felicidad de todos, ella era de esas personas que irradian paz y confianza, era con quien podías tener desde la conversación más interesante, hasta la más incoherente sin aburrirte en ningún modo.

No logro entender, ¿qué fue lo que la llevó a hacer esto? Y si no fue ella ¿qué la hizo merecer tal atrocidad?

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En una fría tarde de otoño, tonos cálidos pintaban el cielo, dando una hermosa vista a mi oficina.
La tenue música que sonaba en el antiguo tocadiscos hacía la tarde más amena y llevadera. Usualmente, no solía tener mucho papeleo, pero con uno de los mayores proyectos de la compañía a la vuelta de la esquina, todo era un tanto más complicado.

La verdad, siempre tuve pasión por mi trabajo; estar aquí nunca ha sido molestia y, a pesar de lo tortuoso que pueden llegar a ser las labores del día a día, amo lo que hago y eso ayuda bastante a sobrellevar lo agotado que puedo llegar a sentirme cada noche al volver a casa.

Dejé la lapicera sobre el escritorio y di media vuelta a mi silla, recibiendo el panorama de un hermoso atardecer ante mis ojos; de esos que van de maravilla con una taza de chocolate caliente y su incandescente sonrisa, la cual encontraba totalmente capaz de apocar tan maravillosa escena.

Hace mas de unos 7 años que conocí a _____, todo comenzó en una cafetería a la cual solía ir cada mañana sin falta a comprar café y galletas para los descansos entre clase y clase. Un día como cualquier otro, pero que nunca olvidaré, sin siquiera esperarmelo la ví, al final de aquel reducido lugar. Parecía estar algo nerviosa, llevaba un uniforme que realmente no se me hacía conocido en lo mas mínimo, el cabello recogido en una coleta alta un tanto despeinada y audífonos. En su mesa sólo reposaba la mitad de un emparedado mordisqueado y un cuaderno en el cual copiaba largos textos provenientes de su celular. Me quedé atontado unos minutos viéndola sin siquiera pensar en nada, me había robado el aliento; su belleza no era típica ni se veía en cualquiera; la encontré tan única, tan llena de defectos que la volvían hermosa, como si fuera hecha solo para mí, a mi medida y cada detalle me había vuelto loco en aquel preciso instante. Tardé 5 minutos en darme cuenta que estaba de pie frente al mostrador viéndola fijamente, un poco más y se me cae un ojo. Reí para mis adentros y volví a mi realidad, dándome cuenta que mi pedido estaba frente a mi junto a una pequeña nota escrita en una servilleta.

Desenlace de un suicidio ||Park Chanyeol Y Tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora