Capitulo 4 Algo inesperado

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Ya era viernes, y mi padre le había dado permiso a Alía para asistir a la fiesta, debido a esto, Anais de inmediato supo que no se negaría al permiso de ella, así que se lo pidió y también se lo concedió, en la escuela Miranda ya tenía más seguridad, e hizo una nueva amiga, Vanesa , yo misma se la presente, así que poco a poco se alejo de nosotros y empezó a estar con su ya mejor amiga, ellas compartían las mismas clases, es por eso que se distancio, pues ahora pasaba más tiempo con ella, pero aun así siempre nos saludaba.

Estábamos en nuestro último descanso, solo faltaban dos clases y comenzaría nuestro Viernes social, Liam y yo estábamos sentados bebiendo unos frappés.
- Sabes ya extrañaba estar juntos- dijo mientras movía su popote, yo le sonreí ampliamente
- Si, admito que yo también, y bien ya que estamos solos, ¿vas a ir a la fiesta?- le dije, luego tome un gran sorbo de mi bebida
- Sabes la respuesta, claro que no, así que ve planeando a dónde iremos hoy-
- Bien, lo pensare muy bien, y te llamare- le dije
- Está bien...- contesto -pero yo escojo el lugar, el siguiente Viernes- y de inmediato negué con la cabeza
- Pero el siguiente Viernes es tu cumpleaños, y yo quería llevarte a un lugar como mi regalo - le aclaré
- No, yo escojo, además ya te dije lo que quiero de regalo de cumpleaños- el tomo un último sorbo a su bebida y me miro, yo rote los ojos
- Ya te dije, que no me inscribiré a ese concurso- le dije con desdén
- Pues que mal, porque entonces no me darás un regalo que yo mismo pedí, y eso es grosero y descortés de tu parte-
- Está bien... - el rápidamente me interrumpió y sonrió
- Entonces si te inscribirás - dijo con ánimos
- Noooooooo,- le dije frenética - lo que decía era que estaba de acuerdo en que tu escogieras el lugar, pero no cederé en el vil chantaje del concurso- luego le sonreí
- Que mal, ya veré que hacer- estaba a punto de hablar pero en ese momento sentí un terrible dolor de cabeza producido por el frio de la bebida
- Ahhhhh, frio - dije haciendo muecas y llevando mi mano a la frente, sentía como si mi cerebro se estuviera congelando, Liam soltó una carcajada
- Eres tan graciosa, me encantas, pero ven te quitare el frio con un enorme abrazo -
El estiro su brazo y me abrazo fuertemente, esto fue suficiente para que el terrible frio fuese sustituido por una oleada de sangre caliente circulando en mi cuerpo debido a tan inesperado acto, sabía que mis mejillas mostraban el gran calor que había por todo mi cuerpo, luego sonó el timbre y de inmediato como un acto reflejo estire mis brazos para separme de su lado, me levante, tome un gran sorbo de mi frappe sentí un gran alivio, podía ver que Liam tomaba una gran seriedad al tomar su bebida.
- Nos vamos - le dije con una gran sonrisa
- Sí, claro vamos- él lo dijo con una minúscula sonrisa y un tono un tanto apagado, estaba decepcionado todo por mi culpa, el seguía viendo detenidamente su recipiente vacio y jugando con su popote, tire el recipiente vacio de mi bebida e inmediatamente agarre el suyo e igualmente lo deposite en el cesto de basura, el me miro y yo tome su mano para que se levantara, el se levanto con desanimo.
- Oh Vamos, sonríe es...- y esta vez tome sus dos manos y las agite - VIERNES- esto lo dije con un tonito de alegría y satisfacción; el sonrió y rio
- Si, es viernes - dijo con un tono más alegre pero igual desanimado, deje una mano conmigo para jalarlo hacia el pasillo.

En la salida, me despedí de Liam y espere a que saliera Ayla, estaba en el otro edificio así que por eso demoraba, pasaron 5 minutos y la vi salir a lado de sus amigas, me acerque a ella, me sonrió, y nos despedimos de sus acompañantes, ellas eran muy amigables, buenas personas, sobretodo Leila, quien la conocía muy bien, ya que Ayla y ella han sido las mejores amigas desde los 6 años. Íbamos camino a casa
- Y ¿a dónde iras hoy? - le pregunte
- Iré a la casa de Leila, tal vez me quede a dormir con ella, y ¿tu?-
- Yo, aún no lo sé pero seguro saldré con Liam-
- Qué bien - me contesto con su respectivo entusiasmo. Mientras caminábamos vimos sentadas a Alía quien estaba llorando, y a Anais consolándola, Ayla y yo nos acercamos para ver qué pasaba
- ¿Qué ha ocurrido? - dijo Ayla muy preocupada
- Alía, vio a Lydia besar a su novio Alan- respondió Anais
- ¿Lydia?- pregunte
- Si, lydia, la amiga de Alía y la hermana menor de Kimberley- esto no era nuevo Alía siempre preocupada por cosas tan insignificantes. Ayla le ofreció un pañuelo a Alía y la abrazó
- Lo peor de todo es que Lydia quiso solucionar las cosas diciendo que todo fue obra de su hermana, y que ella la obligo - añadió Anaïs. De repente Alía alzo la mirada y enseguida agregó entre lagrimas
- Eso es una vil mentira, Kimberley si es una muy buena amiga, ella nunca haría eso- claro que sería capaz de eso y mucho más, aunque era algo sin importancia, Alía en verdad quería a ese chico, llevaban 4 meses de noviazgo, y todo acabo, debió ser duro, pero luego pensé, porque Kimberley haría algo así, y vino a mi memoria, la mancha en su blusa color hueso y su cara furiosa, "eso era", Kimberley quería venganza por la mancha en su bonita blusa, debo admitirlo, la blusa era muy bonita.
- Vamos a casa - dijo Anais, Ayla ayudó a Alía y la consolaba, esta última había dejado de llorar pero aun tenía los ojos rojos. Entramos a casa, mamá no estaba, seguro había ido con la vecina, así que todas subimos las escaleras, mis hermanas fueron a la habitación de Alía, mientras que yo fui a la mía, para distraerme del problema, me deje caer en mi cama y comencé a pensar a qué lugar iríamos Liam y yo, pero después vino a mi mente, la cara de Alía llorando y a Kimberley riéndose, eso me hizo enfurecer, Kimberley se podía meter conmigo todo lo que quisiera pero no con mi hermanita, y solo por venganza, así que decidí a donde iría este Viernes. Tome mi celular, y seleccione el número de Liam.
- Vaya hasta que llamas!! ya decidiste a donde ir?? - reí y el también lo hizo
- Si, arréglate bien por que iremos a una fiesta - le dije con un tono decidido
- ¿A una fiesta?- dijo con cierta duda
- Si, te espero en mi casa a las 7:30- aclare
- Claro,... bueno me voy mi mamá me llama, paso por ti, adiós-
- Adiós, Liam -
Me senté en la orilla de mi cama, y pensé si sería lo correcto ir a la fiesta de Kimberley, después de todo solo iría y hablaría con ella sobre lo de mi hermana, y le dejaría en claro que con mis hermanas no se meta, ahora el problema era que me pondría, en esas fiestas, todos traen los mejores atuendos, voltee a ver mi armario y encontré un vestido corto, color morado, era un escote strapless y muy tallado , pero me lo había regalado Liam así que decidí usarlo con mis zapatillas plata. Ya estaba la prenda y los zapatos, solo me bañaría y me vestiría, antes de todo pedí permiso y me lo cedieron.

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