Prólogo:
-lo sentimos-el doctor hizo una pausa-la señorita Evans a muerto
Esas palabras resonaban en mi cabeza, no era posible, Leah no podía estar muerta, la mujer de mi vida no podía estar muerta, me negaba a creerle, no, eso es mentira.
-eso es mentira, ella estaba viva, ella estaba viva cuando la trajeron acá-dije alzando la voz
-la señorita Evans no soporto a la operación, el choque fue muy grave y tuvo suerte de que llegara sin morir en el trayecto, lamentablemente, su corazón no soporto y murió
-no…-me negaba a creerlo-no… ella solo está dormida, ella…-la voz se me entrecortó y mis rodillas flaquearon
-lo siento mucho señor Malik, pero la señorita Evans ya no está
El doctor se fue y yo seguía en el piso, no podía, mejor dicho, no quería creer que Leah, mi Leah esté muerta, tantos planes a futuro ahora truncados, mi corazón destrozado, y un anillo de bodas que quemaba en mi bolsillo izquierdo.
Amaba, corrección, amo a esa mujer, y ahora me la han arrebatado, no podía, no soportaba la idea de que ella haya muerto.
-hijo-la voz de mi mama me sobresalto-hijo lo siento tanto-se arrodillo a mi altura y me abrazo
-la perdí mama, la perdí para siempre, nunca volverá, mama… la perdí-y me desahogue que el hombro de mi madre
-tranquilo hijo, tranquilo, llora todo lo que quieras, llora-dijo mi madre
-la quiero a mi lado mama, la quiero a mi lado-sollocé más fuerte
Ya no sentiría esas caricias en las mañanas, no escucharía sus “te amo” cada mañana, tarde y noche, ya no bailaríamos en la sala de estar de nuestro departamento, ya no me cocinaría ese pollo al horno que solo a ella le sale bien, no la escucharía cantar, ya no estaría conmigo.
-Zayn-la voz de la mamá de Leah hizo que me parara-Zayn… Leah… ¿Por qué?-la señora también exploto en lágrimas y nos abrazamos, habíamos perdido a lo que más queríamos en nuestras vidas, a Leah Evans.
La señora Evans hizo todo el papeleo, yo no podía dejar de llorar, quería creer que esto solo era un mal sueño, pero no, me pellizcaba el brazo hasta el punto de tener un moratón pero nada, esto era verdad.
Mi Leah, blanca, castaña, ojos verdes, mejillas sonrojadas al natural, simplemente hermosa, y ahora no podía tenerla más.
Había pasado dos años y medio de relación con ella, y estaba listo para el gran paso, pero un idiota, un conductor ebrio se metió en el carril de ella y fue un choque de trompas, el idiota venía a una velocidad de 250 km en una vía de 50 km, llevó el coche de Leah hasta un poste luego de chocarlo y todo el vidrio y las piernas quedaron enredadas entre los destrozos del carro.
La vi en sus últimos suspiros, me sonrió y luego nunca más la volví a ver. Ahora ya no estaba. Y yo estaba desecho.
-está todo listo, mañana velaremos a Leah, y el entierro será en pasado-dijo la señora Evans
-está bien-no sé si se habrá escuchado mi voz pero no me importaba, quería estar con ella
-nos vemos hijo-se despidió de mí y yo volví a llorar
Mi corazón estaba hecho pedazos, sangraba de dolor, no es posible que la haya perdido.
-Zayn… cariño, lo siento tanto-dijo mi madre abrazándome
-no sé si superaré esto mama-dije
-claro que lo harás, la vida sigue y estoy segura que ella quiere que sigas con tu vida y seas feliz
-mi felicidad era con ella mama, ella era mi felicidad, le pensaba pedir matrimonio-dije mostrándole el anillo
-hijo… guarda ese anillo, de segura lo necesitaras para alguien mas
-jamás mama, ese anillo es de Leah y solo de Leah-dije-nunca más volveré a amar mama, nunca más
-no puede vivir uno sin amor Zayn-dijo ella
-yo no volveré a amar nunca más mama, Leah se fue y con ella se fue mi amor
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Nueva nove, no es mia e.e espero que les guste a mi me encanta
