Maraton 4/?
Y seguíamos besándonos, tierno y fuerte, su labio inferior era tan dulce, adictivo, suave, no me cansaría nunca de besarla, ella seguía tímida, puse mis manos en su rostro y la atraje más a mi, ¿podía estar más cerca de mi? No lo sé, solo sé que la quería sentir más cerca, lentamente nuestras lenguas se tocaron y empezaron una dulce guerra, el beso no perdía ternura pero se hacía de a poco intenso.
Nuestras respiraciones se mezclaban, aire faltaba, pero ninguno se separaba, maldición, se sentía tan bien, dos años sin besar a nadie y se sentía tan bien, no quería separarme nunca de ella, volví a tomar su labio inferior y lo mordisqueé un poco, y ella gimió leve. Haciendo que rompiéramos ese perfecto beso de, calculando, cinco minutos.
Pegué nuestras frentes, yo seguía con los ojos cerrados y puedo jurar que los de ella también, nuestras respiraciones estaban muy agitadas, hasta que abrí mis ojos y ella seguía con sus ojos cerrados, acaricie con mi pulgar sus labio, rojos e hinchados y ella abrió sus ojos. Me encontré con esos ojos ámbar que ahora brillaban mucho, más que la luna de esta noche.
Ella también llevó sus dedos a mi boca y me acaricio los labios, de seguro en el mismo estado que en los de ella, maldición, quería volver a besarla, se sentía tan bien, se sentía extremadamente bien haberla besado, me había olvidado de todo, solo éramos ella y yo, en el balcón de su casa, en una noche de luna llena estrellada, quiero volverla a besarla y así lo hice.
Volví a esos labios tan adictivos, joder, se sentía tan bien, nunca me cansaré de esto. Volvimos a nuestros besos, ella puso sus manos en mi rostro al igual que yo puse mis manos en su rostro, se empinó para poder besarme con mayor facilidad, quiero morderla, y así lo hice, volví a morderle el labio inferior y ella mordió el mío, joder, se sentía tan bien. Y nos separamos con una sonrisa ambos.
-esto fue…-dijo ella
-maravilloso
Volví a besarla pero no fue como antes, solo un tierno beso. Como un pico.
-se siente tan bien-dijo ella suspirando acariciando mi mejilla
-no eres la única que siente eso-sonreí
-tus labios se ven tan tentativos-dijo ella
-los tuyos también se ven así
-me siento…-empezó
-¿nueva?-ella asintió-yo también
La abracé muy fuerte, quería sentirla, quería que sepa que la quiero, ya no más cariño, es un gusto, un gusto fuerte, una atracción.
-quiero decirte algo-dije apartándola de mi
-creo que yo también
-vamos, conversemos en la sala, no quiero que te enfermes
Tomé su mano y sentí caliente, un caliente que no había sentido hace dos años, y mis labios hormigueaban por la sensación de haber besado, no se sentían así hace dos años, no desde Leah, Harry tiene razón, no puedo estar atrapado en el momento, pero una parte de mi aún se siente culpable, tenía que hablar con Leah, pero ahora, quiero estar con ______________. Llegamos a la sala y nos sentamos, e hice algo solo lo hacía con Leah, senté a _____________ en mis piernas con nuestras manos aun unidas.
-damas primero-dije acariciándole la mejilla
-no, primero tú-dijo mirándome
-creo que…. Bueno no sé como empezar-dije nervioso
-vamos, el gran Zayn, gerente general de finanzas tiene las agallas para poder partirle el trasero a Jason Oxford, vamos-reí
-bueno… aquí voy… desde ya hace un tiempo, para ser exactos, desde que ocurrió su accidente, me empecé a sentir diferente respecto a ti y respecto a Keyla-suspiré-creo que… creo que siento algo más que cariño hacia ambas
-¿Qué quieres decir con eso?-dijo ella con un brillo en sus ojos
-creo que me gustas, y mucho-dije sonriendo
Hubo un silencio, ella no tenía expresión alguna, que me empecé a preocupar, ¿ella no sentirá lo mismo que yo? Mi cara cambio, hasta que ella me volvió a besar, uno tierno, ¿Qué significaba eso?
-¿y eso?-dije desconcertado
-creo que también me gustas y mucho-y me volvió a besar.Estábamos en su sofá, ella encima de mí, habíamos estado hablando sobre nuestros sentimientos, y sobre como podíamos hacer esto bien, nada rápido, paso por paso, ya que esto es un gran paso para ambos, acariciaba su cabello y ella dibujaba círculos sobre mi camisa.
-¿entonces? Ambos nos gustamos-suspiró ella
-al parecer sí-besé su cabeza
-¿en serio lo intentaremos?-su tono fue de preocupación
-¿no quieres?
-no es eso, es solo que tengo miedo, ¿y si nos hacemos daño?-se levantó y yo lo hice también
-¿sobre no correspondernos no?-asintió-yo también he estado pensando en eso
-no quiero que nuestra amistad se vaya al caño por esto Zayn-dijo ella-en serio, te has vuelto muy importante para mí, como mi mejor amigo, cuando se fue Sam, me quedé sin amigos, él era el único, y llegaste tú, con tu arrogancia, y tu gilipollez que me recordó tanto a él que… te empecé a querer como amigo, en ese entonces, y ahora que has cuidado de nosotras, en serio, Zayn, estás aquí-señalo su corazón
Mi corazón dio un vuelvo y se encogió, ella estaba siendo tan sincera conmigo, y me llenó de tanta ternura escucharla decir eso que, los ojos me picaban por querer llorar.
-desde que se fue Leah-suspiré-en serio, mi vida fue vacía, hasta que llegaste tú-sonreí-tu viniste con el azúcar, pensé que era una excusa para poder ligarte a los vecinos-me miró mal-lo siento, estaba en estado de depresión
-siempre lo estás-rió-continua
-te contaré la historia, no es tan larga como la tuya, pero te la contaré
Me acomodé en el asiento y ella recostó su cabeza en mi hombro y entrelazamos nuestras manos.
-conocí a Leah en el ultimo año de universidad, yo era un mujeriego, siempre coqueteaba con todas las chicas, no se escapaba ninguna, hasta que apareció Leah, ingresó en el segundo semestre, y dije que sería mía, es decir, la conquistaría y todo eso, pero cuando fui a hablar con ella-reí-me trató peor que un perro, me dijo que no quería nada conmigo, y eso que solo le había dicho “Hola”, dijo que sabía la clase de hombre que era, y eso que era su primer día. Yo era un mujeriego, y no podía permitir que una chica viniera a decirme un “No”, eso no lo podía permitir, así que mientras pasaban las semanas, siempre le dejaba una rosa en su casillero o su silla en cada clase, pero lo raro era que, cuando la veía, las “mariposas” volaban en mi estómago, era una sensación nueva, rara, hasta que Harry, me hizo entender que yo quería a Leah, mucho, porque si no lo estuviera, no estuviera tan atento a sus cosas, y luego me di cuenta de que sí, estaba enamorado de Leah.
⪢ Un día, antes de que acaben las clases, me le declaré, ella al principio pensó que era una broma, ¿Cómo un mujeriego se va a enamorar? Era algo imposible, hasta que le besé, yo tomé las riendas, nos besamos un buena rato, y ella se dejo llevar, no puso resistencia para nada, porque, si ella no quisiera, hubiera puesto un impedimento, así que cuando dejamos de besarnos ella me sonrió y me dijo que me había tardado demasiado, ambos estábamos enamorados el uno por el otro, y fui la persona más feliz del mundo, empezamos a salir, ella consiguió trabajo y yo empecé de practicante en Welding. Inc, así que cuando llegamos al año, le propuse a que nos mudáramos juntos, y ella aceptó, mi departamento, en realidad no es mío, es de ambos.
⪢ Estábamos tan enamorados, que tenía miedo que esto era un sueño, y luego me di cuenta de que, la quería a ella para siempre, la quería a mi lado, quería verla dormirse, verla despertarse, quería sentirla a mi lado todos los días, y así lo hice, compré un anillo de compromiso, no quería que nos casáramos ni bien ella me haya aceptado, podríamos tomarnos el tiempo que ella quisiera, la entendería, entonces, ese día, el día de su accidente, iba a pedirle matrimonio, ella salía del trabajo, y ella nunca llegó, la esperé en la casa, hasta que mi celular sonó y era un oficial diciéndome que Leah estaba en el hospital, fui corriendo, y la vi, estaba en una camilla, la llevaban al quirófano, me dijo “Te amo” y me sonrió, la ultima sonrisa, que vi y el ultimo te amo que escuche, pero llegaste tú y me hiciste recuperar algo que había dejado irse con Leah, mis sentimientos
Suspiré y la vi, había derramado unas cuantas lágrimas, y yo las sequé, me acerqué a ella y la bese, un beso corto, chico.
-¿lo intentamos? ¿Qué dices?-dije yo
-es un gran paso-dijo ella acariciando mi cara
-lo sé-suspiré
Y ella también lo hizo.
-lo intentamos-dijo ella y me besó como en el balcón