TRES

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—Así que...una muchacha?

—Si una muchacha, una mujer, una niña! maldita sea!

—Te convertiste en un tipo de pedófilo? No aprendiste de la otra vez? A veces me dan ganas de molerte a palos, no debe ser que te gusten las niñitas, yo...

—Tu qué Merle?! Tu qué?!! Ya te lo dije! No volverá a pasar lo mismo, no desde ella. Sabes lo que pienso al respecto, aun así lo hablas.— Grito con fuerza dando un gran manotazo sobre la mesa, silenciando a todos, porque voltean hacia nosotros dos.— No la vuelvas a mencionar, en ningún momento me escuchaste idiota?!

Su mirada es seria y amenazadora, pero la cambia por su cínica sonrisa de siempre. Por cada cosa importante que decía o trataba de hablar todo el tiempo terminaba sonriendo. Jamás dejó de hacer eso a menos que fuera algún tema de Will o mamá.

—Qué quieres que diga hermanito? Te felicito? No es la puta primera vez que llevas una zorra a la cabaña.

—Eso lo sé imbécil. Solo que...diablos! La hubieras visto, es como si estuviera ida, parecía una loca. Cuando me vio se arrastró por todo el piso, se golpeó la puta cabeza con la olla.  

—Y que hiciste?

—Pues que más? La saqué, le pregunte varias veces su puto nombre y en ningún maldito momento respondió.

Merle no dijo nada. Hace un rato que yo vine a visitarlo, aproveché en contarlo todo. No había secretos entre él y yo, era el único en el que podía confiar. Le comenté más de lo que pasaba en la cabaña, mi objetivo era mantenerlo al tanto mientras no estaba.

—No la vas a buscar?

—Para qué? Tenerla de mantenida ahí en la casa? Solo es un estorbo ya te lo dije!

—Pero y si te metes en problemas? No te basta con lo que tenemos?

—No dirá nada.

—Como lo sabes idiota?

—Esta muda, completamente y no estoy exagerando.

—Entonces no hay nada de que preocuparse. Qué pasa si aparece?, si es asi tráela para que me haga compañía. — se acomoda en el respaldo de su silla.

—Estas loco Merle. — le doy un poco de dinero por el orificio del vidrio sin dejar que algún policía lo note.

Lo despido parándome de mi lugar dirigiéndome a la salida. Ya le había mencionado todo, ahora ya no me complicaría las cosas, seguiría igual que siempre. Aunque mi hermano no estuviera.

Es lo único que podía hacer.


***


Me dirigí hacia una de las tiendas, en la cabaña no había comida solamente de lo que había cazado, desde que fui con Merle no he desayunado. Tenía que pasar a comprar algo.

Abrí la puerta de la tienda haciendo sonar la campana, pasé derecho por los pasillos, escogí una bolsa de papas. Fui hacia donde estaban las cajas de huevos y tomé una. Solo faltaba un pack de cervezas.

Voy al refrigerador y saco uno, cierro con fuerza. Me voy directamente hacia la caja, solo era lo que tenia que llevar. Con lo único que tenía, estaba seguro de que no me alcanzaría para todo.

Cuando llego me encuentro con una chica un tanto joven, llevaba el típico uniforme, una coleta que ataba su cabello largo. Me miró rápidamente y volvió a lo suyo. Me límite a mirarla, me interesó mucho más como pasaba los productos haciendo sonar el bip en cada objeto.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2018 ⏰

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