Capitulo 11

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El cuerpo de alguien me aplasta y evita que cualquier flujo de aire se corte.

Unos brazos me aprisionaban y no me dejaban moverme, comencé a retorcerme y logre escapar de esa camisa de fuerza, demonios, cuando me levante mi cabeza comenzó a dar palpitadas y la vista le tenía borrosa.

Me hallaba solo con la ropa interior y me encontraba eni habitación, no había ningún rastro de Aria por el lugar, ni de los otros chicos.

Solo me encontraba yo y... Thomas que si se encontraba dormido sobre la cama con solamente una sábana encima.

Con cuidado la levante y confirme las sospechas, se encontraba dormido, ¿Qué había pasado entre los dos?

Recuerdo haber llegado, estaba muy tomado, después apareció Trevor, estuvo a punto de golpear pero me metí en medio y termine recibiendo el impacto yo, revise el lado izquierdo de mi cuerpo por las costillas y efectivamente ahí se formaba un cardenal, la carne se encontraba pintada de un morado leve, lo toque y aun dolía.

Me enoje y comencé a atacarlo, le grite y me burle de él, lo deje ahí afuera sin darle importancia y me volví a mi casa, metí mas alcohol al sistema y termine en la oscuridad con Thomas, hasta ah lograba tener sentido todo, el resto era solo una pantalla blanca.

Aun tenia sueño por lo que me volví a acostar aun lado de Thomas, solo que este por el movimiento abrió sus ojos.

–Hey lindo –Me saludo adormilado.

–Hey.

–¿Qué tal tu mañana?

–Con algo de resaca, gracias por preguntar –Rio.

–Te dije que no tomaras mucho.

–Necesitaba divertirme.

–Lo suponía, ese tipo de ayer enserio te altero.

–No lo menciones, suelo ser calmado, pero alcohol y rencor no pueden ir de la mano y yo ayer los mezcle.

–¿Te molesta si te pregunto quién este tal Trevor?

–Solo es mi vecino, eso es lo único que es y será así de ahora en adelante.

–Bueno.

–Ahora la pregunta mía es, ¿Hasta qué punto llegamos ayer? –Señale la cama distendida.

–Tranquilo, no tuvimos sexo como tal, estabas al 100% alcohol así que lo vi como abuso.

–Pero, ¿Por qué estas desnudo?

–Te empeñaste en que debíamos hacer algo así que me saltaste encima y me quitaste la ropa, me opuse pero cuando comenzaste a hacerme una mamada vi el cielo y no tuve la fuerza de voluntad para hacer que te detuvieras.

–Oh, lo siento –Le sonreí con los cachetes rojos.

–Eres muy lindo lo sabias, y das excelentes mamadas.

–No vengas con esas, jajaja.

Ya el sueño se me había pasado pero aun seguía con dolor de cabeza, me levante y revise las gavetas del gabinete que se encontraba en el baño y encontré solo una pastilla, con un poco de agua, volví con él.

Este me miro de pies a cabezas y sonrió a mi figura –¿Te gusta? –Pregunte inocente.

Pude ver como debajo de la sabana se endurecía su miembro –Más que gustar, eres muy lindo, haces buenas mamadas, estas buenísimo y eres muy agradable, cualquiera se saca la lotería.

–Oye ¿Te pagaron?

–Nop, no eh recibido nada de dinero, lo digo enserio, aun no entiendo como aquel chico pudo perder una oportunidad contigo.

Mi vecino es un Actor PornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora