Capítulo 21

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–¿A donde piensan que van ustedes?– pregunto Trevor.

Tanto Patrick como Bruce se veían tensos, se miraban de vez en cuando tratando de encontrar telepáticamente la manera de escapar de ese lugar sin tener que hablar con Trevor.

Al verse tan al descubiertos no tuvieron otra opción que ondear su banderita blanca en vista de su abrupta derrota.

Cabizbajos cambiaron hasta nuestra mesa y se sentaron en silencio.

Mire a Trevor en busca de respuesta y este solo negó dando a entender que no queria hablar sobre el tema y siguió como si nada.

La comida acababa de llegar y como si no hubiéramos comido en años de oramos todo en cuestión de segundos

Luego de eso nos volvimos a separar, el lugar aún se encontraba lleno de personas.

Cogidos de la mano hablamos de la tarde, exceptuando la incomoda escena del restaurante.

–Fui muy lindo estoy que hiciste por mi. –admiti.

–Te lo mereces cariño.

–Y tú te mereces una buena mamada.– le susurré al oído.

Se estremeció por el comentario y sonrió.

–Lo siento pero esta noche no, se lo prometí a tu madre.

Típico de ella, seguimos caminando y ya cuando llegaba la hora límite subimos a su auto y me llevo hasta mi casa.

Esa semana culminaron los exámenes y por suerte todos logramos pasar, gracias a la ayuda de mates los chicos mejoraron sus notas en matemáticas y ninguno fue reprobado.

Trevor había ido a visitar a su hermana en el sanatorio, había solicitado un permiso para que la dejaran quedarse con el el fin de semana.

Pronto empezarían la gestión para evaluar la mejora de ella y así ver la probabilidad de dejar por fin ese lugar

Ya habíamos empezado a hacer la recervacion de la cabaña en la playa, pronto iríamos, incluido Trevor y Aria, lo cual me hacía mucha emoción.

Esa tarde me encontraba aburrido, no tenía a mi novio y los chicos se encontraban ocupados todos

Decidí salir a caminar solo, conecte los audífonos y empecé a andar sin rumbo.

Las canciones pasaban una tras otra, ya había empezado a oscurecer y greca brisa empezaba a tornarse un poco fría.

Pare en un parque poco concurrido, en uno de los bancos veía el camino de hormigas unas voces llamaron mi atención.

Eran hombres, se le oía quejarse un poco molesto, pensamientos impuros vinieron a mi mente.

La curiosidad pudo más, me escondo entre los arbustos y árboles siguiendo el sonido.

Primero pude a ver a dos hombres grandes, fornidos bardudos, había un tercero pero este lo escondían entre la vegetación.

Y si efectivamente estaban teníamos sexo, pero había algo que no me termina a de cuadrar.

Uno de los hombre se encontraba al tercero escondido mientras el otro intentaba que le dieran una mamada.

De la nada le propinó un golpe en lo que supuse era el estomago y le gritó.– Basura de mierda sirve para por lo menos saber chupármela.

Mis alarmas se activaron, trate de hacer arme lo más silencioso posible y porfin tuve una mejor visión de lo que pasaba.

Un chico un poco sucio, con los ojos en blanco casino consiente se encontraba desnudo en el piso mientras los otros dos lo violaban.

El corazón se me aceleró y deje de tener control de mi cuerpo, salí de mi escondite y fui contra ellos.

Mi vecino es un Actor PornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora