Capítulo 16

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Al otro día nos pasamos la mayor parte del día planificando los preparativos de la fiesta de disfraces.

Todo sería en casa de Trev, como se acostumbraba y la decoración la colocaríamos entre Aria y yo.

Ya Patrick se había encargado de comprar suministros suficientes como para embellecer toda la casa y mantener alcohólicos a una multitud de personas.

En mi antigua casa solo había asistido a dos fiestas, no era popular y me consideraban rarito.

Hasta que conocí a cierto individuo, no era conocido o ese tipo de cosas, solo era un pequeño grupo de personas con aires filosóficos con gustos respecto al arte y las letras.

Ahí fue donde conocí a quien le doy el mérito de ser como soy.

Lo desconfiado, mal genio y el carácter fueron rasgos que poco a poco fueron surgiendo a lo largo de la corta "relación" y quedaron en mí.

No mencionaré su nombre, ya que a los muertos no hay que llamarlos.

Contaré un poco.

Fue hace dos años que lo conocí, un chico apuesto, alto y de piel tostada con una espontaneidad que te dejaba hipnotizado.

En todo el tiempo que estaba con él nunca dejaba de hablar, cosa que no era molesto ya que todo lo que decía entraba en tu mente y lograba crear interés.

Siempre estaba junto al mismo grupo de 6 personas, contándole a él, a lo largo del vecindario.

¿Cómo terminé con ellos?

No lo sé, incluso aún me pregunto la razón por la que comencé a frecuentarlos.

Él era encantador, detallista y romántico, o eso me hizo creer, estaba maravillado cuando hizo evidente su "interés" por mí.

Todo fue lindo las primeras semanas, iba por mí para ir juntos a la escuela y salíamos todas las noches.

Pura mierda.

Tenía entendido que vivía con sus padres pero que ellos nunca estaban en casa.

Una tarde comentó que de sentía un poco enfermo por lo que no podríamos vernos ese día, yo, todo bondadoso, tome algunos medicamentos de la alacena y por el camino compre dos paquetes de sopa instantánea para comer juntos y yo poder cuidarlo.

La puerta trasera siempre se encontraba sin llave y pude entrar sin problemas, camine hasta su cuarto y fueron segundos antes de tocar su puerta que lo escuche.

¿Gemidos?

¿Acaso estaba viendo porno, enfermo?

Pero el golpeteo de la cama contra la pared lo confirmó todo.

Entre sin pensármelo otra vez, y ahí se encontraba mi querido novio penetrando gustoso a un chico el cual ni tenía idea de quien era.

Lo peor.

Su cara, no de sorpresa o arrepentimiento, una sonrisa ladeada se plantó en su rostro al verme mientras seguía sacando y metiendo su miembro del pasivo el cual aún gemía descontroladamente.

–Hey baby, ¿No quieres unirte?– preguntó descarado haciendo más frenéticas sus embestidas.

El asco se apoderó de mí así que sin decir nada agarre todo lo que ha is traído y me fui a mi casa.

Adivinen quien pasó toda la noche llorando mientras comía sopa instantánea.

Pero oigan, dos sopas para mí solo, no salí perdiendo de todo.

Mi vecino es un Actor PornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora