El motivo de mi fuerza (BNHA x Lectora)

Me presento

Heya mi nombre es ___ Yukine, una chica de estatura media, cabello largo color ***, ojos *** y piel ***.

Mi historia fue más o menos así:

Yo no tengo padres, o al menos es lo que me resigne a pensar ya que mamá murió hace unos años y papá se alejó de nosotras mucho antes de eso. A pesar de no recordar ni su apariencia, no solía preguntar por el para no poner triste a mamá, ella lo quería mucho y lo extrañaba de igual forma.

Aun así, mamá y yo eramos felices con una vida simple, en ocasiones cuando mamá tenía demasiado trabajo, me dejaba al cuidado de Inko-san, una mujer de cabello y ojos verdes. O de Mitsuki-san, una mujer de cabellos rubios ceniza y ojos rojos. Ambas tenían hijos de mi edad con sus mismas características, el hijo de Inko-san Izuku Midoriya y el hijo de Mitsuki-san Bakugo Katsuki.

Izuku y yo nos llevábamos realmente bien, el era un niño bastante alegre, amable, tierno y el más grande fanatico de All Might que pudo existir sobre la tierra.

En cuanto a katsuki, nuestra relación era más de amigos rivales. Si yo aprendía algo, el buscaba la forma de superarlo y si el sabía algo que yo no, yo hacía algo mucho mejor sin tanto esfuerzo solo para molestarlo.

En su momento era una rivalidad sana, pero al despertar su kosei ,kacchan, como lo llamábamos Izu-kun y yo, se volvió un pequeño matón acompañado de dos niños tontos que hacian lo que el quería.
Cuando se supo que Izu-kun era un mukosei, se convirtió en el centro de burla de la clase y el blanco de abusos de kacchan.

Claro que fui la única que lo trató con la misma amabilidad y alegría que siempre, pero he de admitir que yo tampoco era la más querida que digamos.

Mi kosei despertó un mes después de kacchan durante una de nuestras peleas. Mamá lo llamó "All Kinesis", podía mover cualquier tipo de objeto con mi energía mental así como aumentar mi fuerza, velocidad y sanar mis heridas o las de otros. Cuando se activa mi kosei, mis ojos se vuelven negros y mis pupilas irradian una luz amarilla y azul, tambien, cuando presentaba algún tipo de emoción demasiado fuerte, como un repentino arranque de enojo, los objetos a mi alrededor comenzaban a volar de un lado a otro o romperse y en ocasiones el suelo a mis pies se quiebre de igual manera.

Debido a esto, niños y profesores comenzaron a tenerme miedo, decían que mi poder era demasiado monstruoso para una niña y los otros niños decían que yo era un demonio. No los culpaba, pero tampoco les daba la razón, solo era una niña que aprendía a usar su kosei como todos los demás y tal parecía que seria más difícil de lo que pensaba.

Kacchan e Izu-kun fueron los únicos que no cambiaron conmigo, Izu decía que era completamente increíble y solo era cuestion de practica, mientras que kacchan decía no importarle que tan bueno pareciera ser, el suyo era mejor y siempre me retaba a pelear para demostrarlo.

Un día quede de verme con kacchan en un parque para pelear y terminar con esta tontería de una vez. Cuando estaba por cruzar una calle para llegar a mi encuentro, sentí una mano con un paño húmedo cubrir mi boca y el mundo a mi alrededor se volvió negro.
Al despertar, tenía mis manos encadenadas y los ojos vendados, también podía escuchar a dos personas hablando un poco lejos de mi, aun así logre entender cosas como "es demasiado fuerte para permitir que caiga en manos de héroes","será de utilidad para nuestros planes" o "si la educamos bien, se convertirá en el arma capaz de destruir a cualquiera, incluso All Might".

Claro que estaba aterrada por toda la situación, estos tipos me estuvieron vigilando por un rato y ni siquiera me di cuenta, aunque quisiera no podría escapar de ahí viva y no sabia utilizar debidamente mi kosei para defenderme. Todo lo que me quedaba era esperar a que mamá o algún héroe me encontrara y me sacara de ese oscuro lugar.