El día tan esperado para la clase de heroísmo porfín había llegado para ellos, después de dos largas semanas que pasaron en un instante.
Las filas en la espera de poder entrar a la prestigiosa U.A estaban reventar, avanzado un poco lento con la finalidad de mantener la seguridad en cada revisión de las personas que estarían presentes en dicho evento.
Mientras tanto, cada una de las clases de preparaba para salir, puestos todos en diferentes aulas dónde platicaban y se daban un poco de ánimos antes de empezar con las futuras pruebas a ganar.
La clase 1-A no era la excepción, hablando animadamente en su propia aula de espera mientras las alegres platicas sobre las posibles actividades que harían y la cantidad aproximada de gente y héroes estaría mirándolos, no hacía más que aumentar su emoción y nerviosismo.
El casi pacífico ambiente fue levemente interrumpido, cortado por el corto sonido de la puerta abriéndose y cerrándose para mostrar a la presidenta y vicepresidente de la clase 1-A.
Tu figura apacible se paró cerca de Iida, con las manos escondidas perezosamente en los bolsillos de tu pantalón deportivo y sonriendo tan tranquilamente como el mundo estaba acostumbrado a ver, mientras la figura recta y firme del peliazul se alzaba a un lado tuyo, alejándose de la puerta que el mismo había abierto para ambos anteriormente y apuntando sus manos rectas a su clase en cuanto comenzó a hablar.
"¿¡Ya están todos listos!? ¡Pronto nos toca entrar en acción!"
Tan prominente como era, su fuerte voz llamó la atención de los pocos que no habían volteado al momento en que entraron, para un momento después ignorarlo y continuar con la plática que tenían con algunos otros compañeros.
Un suspiro resignado de Iida te hizo reír ligeramente, dando suaves palmadas en su hombro para consolarlo y dando un solo paso al frente con la intención de ir y poder sentarte un momento antes de salir.
"Está bien, Iida-kun. Todos lograron escucharte. Te agradezco por ir conmigo, así que toma un momento para relajarte antes de ir ¿De acuerdo?"
"¡Claro! ¡Lo que usted diga presidenta!"- sus brazos se mantuvieron rectos a sus costados durante la declaración, mientras se acercaba a una mesa con asiento vacío y se sentaba de forma recta sobre él.
No estaba precisamente relajado, pero captó la idea en cierto modo y te dió la suficiente calma como para seguir tu camino y tomar asiento a un lado de Yoayorozu.
La chica de la creación te saludo amablemente, preguntando por tu estado de ánimo y compartiendote una botella de agua que rechazaste amablemente.
Ambas no solían hablar mucho debido a las actividades en clase, pero gracias a los mensajes de texto y a los breves descansos a la hora del almuerzo, les dió suficiente tiempo para conocerse y entablar un amistad realmente buena.A tus ojos era una chica bastante amable, educada e inteligente, mientras para ella, tú eras alguien increíblemente fuerte (Por lo que ha visto y lo que varios le han contado de tu pelea con los villanos y la bestia Nomu) amable, amistosa y de carácter bastante dócil que le era muy gratificante en comparación con algunos de sus compañeros explosivos (si sabes a quien me refiero) y de algunos otros que no hablaban mucho o eran muy escandalosos.
No era que le molestaran ni nada de eso, sólo que aveces, es bueno tener a alguien con quién hablar de cosas meramente académicas y casuales, sin la necesidad de tener que escoger sus palabras para que la entendieran o terminar en una cesión de gritos y malas palabras.
"Y ¿Cómo te sientes Yukine-san? No estás emocionada por comenzar el festival?"- su forma educada de hablar te hizo sonreír amablemente, asintiendo a su pregunta mientras te recargabas en tu asiento y cruzabas los brazos cómodamente al igual que tus piernas.