El motivo de mi fuerza (BNHA x Lectora)

Capítulo 18

"¡Little princess! ¡¿Dónde están los artículos médicos?!"

La resonante voz del tío Mic. se propagó por lo que creiste que sería toda la cuadra, sacándote de tu estado pensativo mientras mirabas atentamente el caldo de fideos burbujear frente a ti en la estufa.

Después de lo ocurrido al termino de clases con las declaraciones de guerra, tuviste que separarte de los chicos e ir a encontrarte con Aizawa en la sala de profesores para ir a casa.

Como se mencionó antes, después de lo ocurrido en U.S.J puso más atención sobre ti y una de las medidas que tomó fué hacerte vivir con el nuevamente. Claro que, como no se te permite conducir a temprana edad y Aizawa no estaba en.... condiciones para hacerlo, Present Mic. se ofreció amablemente a llevarlos a ambos a casa y talvez pasar el rato.

"¡El botiquín está en el baño! ¡Pero hay una maleta con más vendas en el armario de Ai-san!"- alzaste la voz lo suficiente para que te escuchará desde la cocina, escuchando sus pasos alejarse un momento después hasia la habitación indicada.

"¿Puedes dejar de ser tan ruidoso? Trato de dormir"

La voz perezosa de tu mentor se escuchó en la sala de estar, claramente molesto por el escándalo que se presentaba en su casa y no lo dejaba tomar su preciada siesta de la tarde. Reíste bajo por las palabras molestas del pelinegro, apagando el fuego de la estufa y quitándote el delantal para dejarlo colgado en el gancho de la cocina. Rápidamente tomaste una toalla para limpiar tus manos, caminando tranquilamente hasia la sala un momento después de dejarlo en el lavaplatos.

"No es educado callar a los invitados de esa manera, Ai-san"- hablaste con tranquilidad, haciendo que abriera sus ojos apenas visibles entre sus vendas y girará un poco de su posición recostada en el sofá para encontrarse con tus ojos ***.

La diversión estaba claramente sonando en tu voz, haciendo que el rodará los ojos con molestia y tratara de levantarse del sofá para estar en una posición sentada.

"¿Porqué lo invitaste de todas formas?"- te acercaste hasta estar sentada a un lado suyo en el sofá, suspirando felizmente ante la suave sensación de los cojines en tu cuerpo cansado -"No es como si necesitaramos ayuda"

"Bueno, el nos evitó tener que caminar hasta aquí desde la escuela y todavía se ofreció a ayudar con nuestras heridas. Lo menos que podemos hacer es invitarlo a cenar"- respondiste como si fuera lo más obvio del mundo, sólo escuchándolo gruñir en silencio y mirar hacia otra parte de la habitación.

Sonreíste un poco ante su terquedad, recostando tu cabeza en el sofá y cerrando los ojos un momento después para relajarte un poco. Estabas un poco cansada por el agotador día escolar, pensando y planeando la rutina que tendrías que hacer para poder entrenar y prepararte para el festival deportivo.

Si eras sincera, la idea de tener que dejar tus siestas programas para entrenar no se escuchaba como la cosa más divertida, pero este era un evento muy importante para todos, uno que ayudaría a su futuro, entonces no es como que puedas elegir. Le prometiste a Aizawa que darías lo mejor de ti en esta escuela y hasta ahora nunca habías faltado a tu palabra.

Además, había algunos detalles que tenías que trabajar sobre tu kosei ya que últimamente ha estado saliéndose de control. No querías que volviera a ocurrir lo que pasó con los medios de comunicación en la U.A o el estallido hasia Tomura en U.S.J Por mucho que te haya salvado la vida, si seguías sediento al miedo que provocaban tus recuerdos antes esas situaciones, sólo causaría problemas tanto a ti como a los que te rodean.

A pesar de las apariencias, la verdad es que aún no tenías un control total sobre tu kosei. Había momentos en los que parecía actuar por si mismo pero terminaba lastimandote de una u otra manera.