El motivo de mi fuerza (BNHA x Lectora)

capitulo 10

Heya huesitos!
Espero que hasta ahora, les este gustando como va la historia. Pero el verdadero motivo de mi aparición ahora, es mencionarles algunos cambios que haré en ella, en cuanto a la escritura.
-"hola"-:serán los diálogos
hola: recuerdos
Hola: pensamientos
Fuera de éso, todo sigue igual, habrá cambios del anime y recordar les que los personajes no me pertenecen, sólo la rayos. ¡Que la disfruten huesitos! .
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Un hombre delgado, alto y con ropa completamente oscura, estaba parado frente a mi con su rostro tapado con una mano plástica blanca, sólo dejando ver a la luz unos mechones azul palido saliendo de su capucha y un poco de sus ojos rojos.

Estaba de sobra pensar que este sujeto no pertenecía a U.A, o que venía para saludar a alguien e irse.

La palabra peligro, estaba prácticamente escrita en su cabeza.

-"Ha~?, no se supone que deberías estar aquí, mocosa"-hablaba de forma calmada y burlona, pero en su tono se notaba la locura y maldad de todo un villano

"..."

"¿Que?, ¿te comió la lengua el gato?"-dijo burlón, rascándose el cuello tranquilamente con una mano-"Eso sería bueno. Si hablas de mí a cualquier autoridad....tendría que matarte"

Comenzó a caminar hasta mí extendiendo su mano en dirección a mi cuello, deteniéndose al ver que comenzé a dar pasos atrás por cada dado por el.

"O a tus queridos amigos de U.A..."-finalizó con una risa enfermiza.

Detuve mis pasos al escuchar lo último, pensando en alguna posibilidad de que no viniera solo o sólo se arriesgaba a ser atrapado por los héroes que trabajan aquí, como una especie de distracción.
Estaba tan metida en mis pensamientos, que no noté cuando se acercó con su mano abierta, intentando tomarme por el cuello y sus ojos rojos mirándome a través de su máscara con locura.

Me giré lo más rápido que pude fuera de la trayectoria de su mano, viendo como logró tomar mi corbata y esta comenzó a convertirse en un puñado de polvo en su pálida mano.

"suficiente"-murmuré con el seño fruncido y una sonrisa ladina.

Talvez podría golpearlo un poco hasta noquear lo y entregarlo después no?

Activé mi kosei en el, haciendo que levitara en su lugar y volara hasta chocar al otro lado del pasillo.

Al escuchar su gruñido de dolor, corrí hasta el para golpearlo, viendo a través de esa mano en su cara, con esos ojos rojos que ahora me miraban con sorpresa y odio, antes de que aventara aquel puñado de polvo perteneciente a mi corbata directamente a mis ojos.

"¿¡P-pero que!?"-me alejé lo más que pude, esperando con los ojos cerrados a que atacara u oír algún ruido que me diera un indicio de su posición.

Escuché que corria hacia mí nuevamente, haciendo que me moviera hacia atrás y hacia los lados; opuesto a donde escuchaba sus pasos, incluyendo una que otra maldición o queja sobre quedarme quieta para acabar rápido.

"Sabes muchos trucos para ser una mocosa he?"-lo oí decir con tono molesto.

Antes de que diera un paso adelante, impactante mi puño en el suelo de concreto para crear una grieta, siendo ésta lo suficientemente grande sólo para hacerlo retroceder.

Se quejó y gruño intentando atacar nuevamente, pero de repente, una segunda voz se escuchó, murmurando cosas in entendiles para mi, talvez porque no estaba lo suficientemente cerca, quedando al final en completo silencio como cuando llegué.