La noche estaba fría, la luna se ocultaba entre las espesas nubes que presagiaban una fuerte lluvia, los relámpagos acompañados por sonoros truenos, dando un ritmo hermoso a una ciudad de Eslovenia. La ciudad era Celje, rodeaba de bosques espesos, donde años antes la ciudad había servido de base para tropas en tiempos de guerra.
La ciudad era muy próspera, había sabido sobrevivir a varias crisis que pasó el país y había salido de las cenizas como un fénix, sus ciudadanos tuvieron que de igual manera adaptarse, volverse más aptos, todo surgía muy bien, pero hace 8 años atrás un grupo llegó y comenzó a dominar el bajo mundo de la ciudad, todo lo que era ventas de drogas, armas, ellos de seguro estaban detrás de eso. La policía no podía hacer nada contra esta banda, la corrupción y las amenazas no se hicieron esperar.
Esta peculiar banda tenía toda la ciudad para ellos, nuevos competidores eran eliminados de raíz antes de que crezcan, así se mantuvieron, hasta que cierto día alguien nuevo había entrado en su zona, por varios meses esta persona era indetectable, el líder de este grupo de nombre Vanko se puso furioso, cada día que pasaba se le escabullía de sus manos, muchos negocios grandes los había perdido, su cólera aumentó, usó todo su poder para atraparlo, pero no sería cosas fácil, entonces con tanto esfuerzo y un gasto descomunal de dinero lograron realizar una emboscada exitosa.
El nuevo comerciante había sido visto, solo se trata de un joven, pero resultó ser muy listo, en esta emboscada exitosa casi logran atraparlo, pero el líder había ido a atraparlo él mismo, ya estaba cansado de este tipo, cuando huía lo comenzó a seguir por las calles, sus 2 hombres más confiables lo acompañaron, los demás se instalaron los lugares específicos para que no saliera de la ciudad.
La persecución había sido muy difícil, este chico era un maestro del parkour, saltar por techos era cosa muy difícil para Vanko y sus hombres, pero la suerte cambió, el chico tropieza realizando un salto por un gato que interrumpe su caída, entonces choca con el filo del techo y cae encima de basura en un callejón que aún más para su suerte no tenía salida. Este chico tenía 23 años de edad, su cabello les llegaba a los hombros, tenía una barba de varios días, era alto, esbelto, su nombre era Kai.
- Al fin te tengo – dijo Vanko – lo que me has hecho perder – sacó una pistola y lo apuntó – tendré que hacer sufrir mucho, así no habrá más idiotas como tu tratando de meterse en zonas ajenas.
- Creo que ya es hora de golpearlo – aconsejó otro más, este tenía su cabeza rapada totalmente.
- Solo pasaba por la zona – se defendió Kai sonriéndoles tímidamente - ¡Vamos chicos, ya me iba!
- ¿Nos crees estúpidos? – le preguntó irónicamente Vanko.
- No, para nada – dijo rápidamente Kai.
- Hay que darle una lección a este mocoso – aclaró el líder, los 2 gorilas se acercaron a Kai.
- ¡Chicos, creo que podemos arreglar esto sin violencia, en serio! – Kai estaba muy asustado, aunque la noche estaba fría, él estaba sudando.
El gorila de la cicatriz le dio un golpe en el estómago, Kai cae de rodillas, mientras se sobaba con sus manos otro impactó lo golpeó contra su rostro, lo hico caer al suelo y la sangre brotó a montones. Tendido en el suelo trató de decir algo, pero no pudo concretar lo dicho porque los gorilas lo comenzaron a golpear nuevamente, entre golpes y golpes Kai perdía la conciencia lentamente, ya los golpes se veían lejos.
- ¡Veo que están divirtiéndose! – dijo alguien entrando en el callejón - ¿Por qué nadie me ha invitado? – se quejó, mientras que los truenos y los relámpagos resonaban más fuertes en las alturas, las primeras gotas comenzaron a caer.
Era un hombre mayor, pasaba de sus 60 años, aunque no usaba bastón se veía que su juventud fue muy dura. Su cabello aun no estaba del todo lleno de canas, sus arrugas lo hacían parecer de menor edad, se mantenía muy conservado.
- ¡Largo de aquí, viejo, sino quieres recibir la misma dosis! – habló Vanko sin prestarle mucha atención, pero él seguía caminando hacia ellos. Todos los quedaron viendo y la lluvia comenzó a caer.
Kai miraba al viejo con asombro, en cualquier momento lo matarían, pero trató de no pensar en eso, debía sacar ventaja de esto, huir era una buena decisión, pero ahora estaba muy golpeado como para escalar esa pared que se lo impedía, trató de limpiarse la sangre del rostro, pero ya la lluvia le había ayudado.
- Creo que es un poco injusto 3 contra 1 – se puso pensativo el viejo – ¿acaso no son hombres?
- ¿Quiere que lo mate? – preguntó el rapado, Vanko asintió con la cabeza.
El rapado saca un arma y dispara a quema-ropa al hombre mayor, este cae de espaldas, "NO" grita Kai desde el suelo tratando de ponerse de pie, no le interesaba el viejo, pero verlo morir frente a él y lo peor del caso aún no le había dado tiempo para irse.
- Ahora sigan con la basura esa – dijo el líder acercándose.
Los 2 gorilas agarran a Kai de cada brazo, lo sujetan con fuerza y el líder da un golpe en el rostro, los golpes seguían llegando, uno tras otro, ya las pocas fuerzas que tenía se le habían ido por completo, ahora estaba casi desmayado, los relámpagos iluminaban toda la zona y se percató del cuerpo del viejo; ya no estaba en el suelo.
- Les dije que 3 contra 1 no era justo – habló el viejo detrás de los gorilas, voltean y sueltan a Kai, este cae como muñeco.
- ¡Pero que mierda! – dijo el otro gorila, sacó su arma y le apuntó, los demás igual.
- Sigue igual, el joven tirado en el suelo ya no puede defenderse, yo solo soy un viejo – dijo sonriéndole.
- ¡Disparen! – aulló el líder.
Varias balas perforaron el cuerpo del viejo, pero esta vez no cayó al suelo, se mantuvo, otro relámpago brilló en el cielo, por un breve segundo Kai ve el rostro del anciano se convirtió en una bestia peluda, con una carne podrida, entre sus mejillas agujeros llenos de pus y gusanos que se revolvían, sus fuerzas se le iban cada vez más y se desmayó.
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Nasham
FantasyKai un joven que su única ambición es crear un imperio en la pequeña ciudad de Celje, pero todo cambiará cuando conoce a un anciano que le mostrará un mundo oculto que le dará una nueva perspectiva y tendrá que luchar para sobrevivir.