Nasham

Capítulo 3 "Realidades"

Kai se detuvo en media de la escalera, las piernas le temblaban, su cuerpo pronto colapsaría de nuevo y Tanja no estaría feliz con eso, sus heridas sangraban nuevamente, temió una hemorragia interna, aunque todo eso no importaba ahora, el viejo era el causante de la muerte de Vanko y de seguro la razón por la que apareció en el pórtico de la casa de su novia.

El viejo tenía todo su cabello blanco, lo hacía parecer aún mas acabado, sus arrugas eran muy evidentes, la manera de caminar era estar de pie junto a la escalera era de un joven, por alguna razón lo ponía muy nervioso.

- ¿Quién demonios eres? – le preguntó sin ocultar su nerviosismo.

- No es este un buen lugar para conversar – le respondió el viejo.

Kai mira alrededor y se percata de que todos los demás estaban en el suelo, no sabría decir con exactitud si estaban vivos o no, eso no importaba, el viejo quería hablar y él quería respuestas, pero tuvo que dejar su terror a un lado.

- De acuerdo.

Se marcharon del lugar por la puerta trasera, no se encontraba la policía como él había pensado. El callejón estaba solitario, caminaron rumbo a la avenida principal, tomaron un atajo por una angosta calle llena de personas, la noche estaba por caer. Les tomó alrededor de 20 minutos al llegar. Cuando llegaron estaban frente a una cafería, era muy elegante, Kai casi no frecuentaba estos lugares, era la primera vez en todo este tiempo que vivía en la ciudad entraba a este lugar. Sillas acojinadas, acompañado por mesas brillantes, era lo primero a la vista. Casi todo estaba hecho de madera, daba un toque rústico, pero muy moderno. Tomaron asiento uno frente al otro, una chica camarera los atendió muy amablemente.

- ¿En qué puedo servirles, caballeros?

- Una café doble para mí, además un pan nativo estaría estupendo – dijo el viejo amablemente.

- Un batido – pidió Kai, la chica se percató de lo golpeado, lo miró por todos lados, cuando se dio cuenta de que Kai la observaba con una mirada severa, apartó la vista rápidamente.

- Enseguida – dijo y se marchó enseguida.

- Me gusta este lugar – comenzó diciendo el viejo, la tarde daba sus últimos matices en el cielo – es muy relajante. Siempre me han gustado las cafeterías, hace muchos años atrás conocí a una chica en un lugar similar, claro que no en este país. La chica tenía la sonrisa más amable que había visto en toda mi larga vida – suspiró – su cabello era muy parecido al tuyo, Kai, me hice amigo de ella y coincidimos en muchos aspectos...

- La orden – interrumpió la chica con un charol, depositó sus entregas y se marchó.

- Ahora dime que pasó ayer – quiso saber Kai.

- Te salvé – le dijo tomando su café.

- Lo sé y muchas gracias, pero ¿Qué hacías ahí? ¿Qué eres? – las preguntas salían muy rápido de su boca.

- Voy a ir directamente al punto, sé quien eres, Kai, te estaba buscando, eres muy importante ahora, justo ahora mientras comemos hay personas buscándote, quieren verte muerto.

Todo el semblante del viejo había cambiado, ahora estaba muy serio, parecía irreconocible.

- De que estás hablando, viejo – Kai no sabía cómo reaccionar, el viejo guardaba un secreto, pero no sabía que era.