NEON (ᴊᴀʏᴅɪᴄᴋ)

Onze

Pasaron tres semanas desde aquella salida entre ambos.

Tres semanas donde Jason desapareció sin llamar, ni escribir, y mucho menos buscarle. Como si se lo hubiera tragado la tierra.

Los primeros días, el menor creyó que estaba ocupado, o que necesitaba su espacio, se preocupó incluso, pero incluso así, no le buscó.

Para la segunda semana, Richard no pudo evitar preguntarle a Conner por él. Lo hizo en una de las veces que el alfa iba de visita a la mansión para que Tim le ayudara con su tarea, y como ambos estaban en el salón de estudios esperando a que Tim terminara su lección de Mandarín, Dick aprovechó el momento.

"Conner" -El alfa elevó la vista del cuaderno hacia el omega y dio un ligero asentimiento para que continuara hablando-. "¿Has sabido algo de Jason?" -El alfa palideció un poco y sus rasgos faciales hablaron por él antes de que este dijera algo, su aroma lo delató de igual forma, por supuesto que sabía algo, pero no iba a hablar-.

"No lo hemos visto desde hace días" -Fue todo lo que respondió antes de volver a su cuaderno-. "Si se algo de él te lo diré" -Volvió a ver al omega esperando una reacción de este, sin embargo, Dick  sonrió fingiendo que no le importaba, y asintió simple-.

Y es que era tan nuevo aquello, jamás habían dejado de buscarlo, o acosarlo en los peores casos. Se sentía dolido, engañado, usado, aunque solo fue una cita. Y algo dentro de él quemaba un poco, como si fuera traición, algo que nunca había sentido realmente.

Pasó otra semana, Richard salía del instituto desganado, con la mirada baja y con la mochila sobre su hombro y que gracias al llavero que su padre le había regalado una sana antes, sonaba cómo cascabel, Dick se sentía un gato con aquello, pero al notar la sonría q su padre le dio después de verlo en su mochila no pudo quitarlo.

Alfred había notado su humor, tanto emocional como corporal totalmente diferente a como solía ser semanas atrás, pero había preferido sólo comentarle a su abuelo, el cual también lo había notado, y él prefirió comentarle a su padre.

Bruce por su parte, le pidió un consejo a Superman, con el cual por cierto, ya llevaba más una relación que "solo el momento" a como Bruce lo mencionaba.

El súper hombre había tratado de hablar con él una noche que el menor saltaba por los tejados como Robin. Dick no mintió cuando dijo ser su fanático, y hablar con él le subió el ánimo, pero de todas formas las cosas no sirvieron de mucho.

Porque realmente no le dolía que fuera ese alfa, sino el como lo hizo sentir que lo ignorara por completo, el ser ignorado en realidad. Incluso se prometió a sí mismo no volver a hacer algo así.

Ahora, el omega caminaba hacia Alfred, un poco antes que sus hermanos, y le regalaba una delicada sonrisa mientras colocaba su mochila en la cajuela.

"Joven Richard, se que usted es abierto con respecto a, bueno, usted, pero nos tiene preocupados, ¿Se siente bien?" -El menor sonrió leve y asintió dándole un ligero abrazo-. "¿Espera a sus hermanos dentro del auto?"

"En realidad, iba a decirte que los veía en casa, tengo un proyecto de filosofía con Garfield y Kaldhur" -Alfred no muy convencido asintió, y vio partir al menor sólo, este en dirección al centro, que quedaba a solo unas cuantas cuadras del colegio-.

Dick no había mentido, realmente tenía que hacer un ensayo con sus amigos, pero como la casa del chico de cabello verde estaba a unas calles de una nueva cafetería, el omega decidió comprar algo de café para mantenerse y mantener  a sus amigos despiertos.

La idea lo hacía sentir mejor, pasaría una tarde de chicos y respiraría algo diferente, ningún alfa valía la pena para estar triste, ni siquiera Jason Peter Todd.