NEON (ᴊᴀʏᴅɪᴄᴋ)

Un

Inconscientemente, el alfa suspiró.

El omega sonrió cuando el mayor le entregó su cuaderno, y le guiñó el ojo antes de volver a caminar, iba tarde a su clase, ni siquiera lo miró con detalle, tomó cierta carrera cuando escuchó que gritaron su nombre, sólo que en vez de ir a su salón corrió en dirección contraria, el alfa sonrió al verle correr.

Por supuesto que el alfa lo conocía, lo había ubicado desde el primer día de clases, Ra's Al Ghul, su padre adoptivo lo dejó en el colegio aquella mañana y Jason de mala gana entró al instituto más caro de Gótica, el Instituto Wayne, por supuesto, no le sorprendió ver a sus hijos más chicos de la mano del que creía su abuelo, el más grande de los dos le abrazó y se despidió con un saludo de mano, de parte del más chico, que parecía de Kinder, le saludó como despedida sin siquiera sonreír, a Jason le pareció curioso el como se relacionaban, el abuelo de estos subió al asiento del copiloto, los dos niños se despidieron del piloto, por lo que todos tenían entendido, el mayordomo de la familia también era considerado parte de la familia.

El Instituto Wayne era el mejor a nivel país, todos los padres querían que sus hijos estudiaran ahí, claro, que no cualquiera podría entrar, Jason anteriormente no hubiera podido siquiera imaginar el estudiar ahí, pero por azares del destino, terminó en manos de Ra's.

La familia Wayne era considerada la sagrada familia de Gótica.

Bruce Wayne podría ser el mesías para Ciudad Gótica, era el omega más hermoso que cualquiera había visto, y desde la muerte de su madre, el omega había decidido ser apoyo para la propia ciudad, por parte de su padre, Thomas, el alfa jamás se dejó caer para poder mantener a su hijo con vida, al no deprimirse él, el omega jamás lo hizo, Bruce jamás se volvió Batman gracias a eso.

Jason se quedó estático cuando notó al omega aún más hermoso que su padre.

Pero es que todo el instituto lo hizo.

El omega subía las escaleras y todos los demás se detuvieron para verlo, incluso algunos profesores.

"¿Richard?" -Llamó el mismo Bruce Wayne entrando por la puerta del instituto, todos los presentes miraron sorprendidos y sin habla al príncipe de Gótica, el menor se separó de la que Jason supuso era su amiga, y caminó con una dulce sonrisa hacia el mayor-."Si necesitas algo puedes llamarme, Alfred pasará por ustedes a la salida, temprano, ¿Está bien? Tenemos una comida importante" -El menor asintió despacio y Bruce sonrió ligeramente agachándose un poco para abrazar a su hijo mayor, Dick le devolvió el abrazo tranquilo y después le regaló una tranquila sonrisa-. "Pórtate bien, por favor"

"Si, papá" -Bruce se separó entregándole un pequeño sobre y Dick lo tomó asintiendo. El mayor acomodó su saco y salió por la puerta principal sin mirar a nadie, no había necesidad, mientras Dick se giró hacia Bárbara Gordon con una sonrisa maliciosa-.

El Instituto fue creado hace apenas un año, antes de que Dick pasara a la secundaria, este sería su segundo año funcionando, y como no quería dejar a sus antiguos amigos en su antiguo colegio, Bruce tuvo que convencer al omega que tenía que irse a su escuela terminando ese año, sino lo haría ver mal. Dick jamás haría ver mal a su padre, y accedió.

Así que después de un año, y de que el colegio se hiciera el más prestigiado del país, el menor comenzaba su secundaria ese día, sus hermanos menores ya llevaban un año ahí.

Dick caminó junto a la beta, notó Jason al no sentir su aroma, además que el del menor era excesivamente llamativo. Un omega dulce, por supuesto.

Richard Wayne miró a todos los presentes con una ligera sonrisa que iluminaba su rostro y desvió su mirada hacia su amiga, mientras ambos caminaban hacia lo que se suponía que eran sus casilleros.