VALE LA PENA

CAPITULO 2 "Una entrega"

Vale la pena.

Capítulo -2-

25/agosto/2018 a 05/09/2018

Personajes propiedad de Rumiko Takahashi creadora de la gran serie/manga Inuyasha.

La historia por el contrario solo me pertenece a mi, yo solo tome prestados los nombres para dar vida a esto, espero y les guste.

ALERTA CONTENIDO EROTICO Y LENGUAJE VULGAR, NO ME HAGO RESPONSABLE DE POSIBLES ENAMORAMIENTOS DE BANKOTSU, QUIEN ES INEXISTENTE EN FORMA TERRENAL.

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MOMENTOS ANTES...

Sentado entre el bosque, aspirando el delicioso y puro aire fresco que no pudo gozar mientras estuvo muerto, sobre el verde pasto, apreciando la grandiosa sensación de vitalidad, dejando de lado por unos minutos su naturaleza asesina para llenar de júbilo su existencia.

Su larga trenza rosaba el suelo por la inclinación de su cabeza hacía atrás, de verdad desearía que su aliento nunca más abandonará su cuerpo, sabia que cuando todo acabará su destino sería el mismo que tiempo atrás, una muerte segura y fría para él.

De sus hermanos ya solo restaban dos, uno leal y él otro un traidor, el tiempo que le quedaba era poco si no actuaba con rapidez, se aseguraría de acabar con ese bastardo híbrido y luego se las arreglaría para conseguir la perla y con ello asegurar su existencia terrenal.

Sintió una fuerte resolana de viento que fuera de ser agradable lo incomodaba demasiado, miro al cielo solo con uno de sus azules ojos abiertos y vio a la mujer de los vientos llegar a él, se puso de pie.

Ella no estaba sola, esa mujer sacerdotisa en igual condición que él, viviente por un fragmento estaba junto a Kagura.

—¿Que quieren aquí? — fue tajante y directo como se le caracterizaba.

-Venimos por ordenes de Naraku, en una aldea cercana se encuentra Inuyasha en compañía de la mujer que lo sigue, tienes trabajo – fueron las primeras palabras de la mujer sin corazón latente dentro de su cuerpo.

—¿Y que se supone que debo de hacer? — respondió

Fue seguido por la fría voz de Kikyo —en el lugar que yo este, si Inuyasha siente mi presencia vendrá de inmediato a mí, yo lo mantendré ocupado, encárgate de Kagome, ella puede sentir los fragmentos de la perla.

—Mph, eso es cruel, sorprendente de una sacerdotisa —se burló.

La mujer sin vitalidad no pudo más que verlo con desdén para enseguida ser elevada por sus serpientes y partir rumbo hacía su encuentro con el peliplata.

—Vamos te guiare... — articuló Kagura.

—Jakotsu, Renkotsu, sé que escuchaban — vio de reojo hacía unos árboles — salgan de ahí... es hora de divertirnos un poco — una sonrisa maquiavélica tomo lugar en su rostro.

Sus figuras se hicieron visibles...

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No se dio cuenta del momento en el que atravesó ese campo de energía, todo lo que tenía en su mente era ver el estado actual de Kikyo y aclarar la nueva situación en la que se encontraba. La vio de espaldas a él, de pie frente a un gran y frondoso árbol.

Sí, tenía que hablar con ella, era la única alternativa que tenía, decirle la verdad, tratar de hacerla ver que se enamoró de Kagome y suplicarle por perdón.

Implorar por que ella misma retirará la marca de su cuerpo y le entregara su libertad, libertad que anhelaba para disfrutar con Kagome.

Poder marcarla mientras disfrutaba de su sedosa piel al hacerla suya una y muchas veces más, ver en el futuro una vida a su lado al vencer a Naraku y recuperar la perla, poder pedirle que se quedará a su lado.