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Mi nombre es Kang Minha y tengo 16 años, mi piel es medio bronceada ya que me gusta ir a veces a la playa, mi cabello es liso y negro hasta las caderas y mis ojos son marrones claros. Soy hija del director de este colegio y nieta de uno de los señores más ricos de Seúl, nunca me ha faltado nada pero no por eso soy una niña mimada. Siempre he trabajado duro por lo que quiero y he estudiado duro para estar en el puesto donde estoy, N°1.

Tengo un hermano llamado Han Jisung, él es muy hablador pero un gran hermano, siempre me ha cuidado y dado el cariño que mis padres no me han dado por estar muy ocupados por su trabajo. La verdad tengo un secreto y es que me encanta jugar videojuegos pero cuando le dije a mis padres que me gustaba sólo recibí varios sermones, en cambio Han me apoyó.

Hoy no tenía nada importante así que decidí faltar a clases, lo hacía algunas veces y ponía el pretexto de que mi abuelo me necesitaba ¿Quién diría que no?

 Agarré mi mochila y salí corriendo a la entrada del colegio antes de que cerraran, pero no vi a un chico que venía y choqué con él.—Fíjate por dónde vas—hablé molesta

—Lo siento, pero deberías tener más cuidado también—me miró algo disgustado

¡Genial! Es el amigo de Han ¿Cómo era su nombre? ¿Helix? ¿Félix? Ash, no importa, sólo salí corriendo. Al llegar al edificio de juegos me senté en mi lugar de siempre y comencé a jugar The Legend of Zelda.

—Hola, preciosa ¿Te escapaste de clases?—habló Jihoon, el matón de por aquí. La verdad nadie sabe dónde estudio y creen que estoy en la universidad.

—Sabes cómo soy—le guiñé un ojo

— ¿Quieres jugar una partida conmigo?

—No, gracias—dije sin despegar la vista del juego

—Tsk, te lo pierdes—se fue, a veces llega a ser fastidioso.

Él es Lee Jihoon, el segundo mejor jugador de por aquí y mi rival, podrá tener una cara tierna pero da más miedo que Han acabándose de levantar. Éste edificio es de mi abuelo, él es mi cómplice, construyó este edificio para que los chicos como yo se divirtieran, él es el único que sabe de mi secreto aparte de Han y mi novio.

— ¡Hey Bunny! ¿Qué tal tú día?—me saludó ¡¿Han?! ¡¿Qué hace aquí?! Y lo peor es que vino con el chico con quién choqué temprano.

—Han, ¿qué haces aquí?—los miré

—Necesitamos tú ayuda.

—Estoy ocupada—rodé los ojos

—Cariño...En serio es de vida o muerte—sujetó mi mano distrayéndome un poco

— ¡Ash, genial! ¡Me hiciste perder!—lo miré mal

—Si no lo haces me sentiré mal...—hizo puchero, algo con lo que yo no podía.

—Ash, quizá me arrepienta.

—Él necesita tú ayuda—señaló al chico— ¡Tendrá un duelo con Jihoon y no sabe nada!

—Estás frito—sonreí de lado—No te ayudaré—dije seria

— ¿Por qué?—dijo serio, me dio un poquito de miedo su tono de voz.

—No quiero perder el tiempo contigo. Además, Jihoon te acabará en el primer nivel—seguí  jugando

—Está bien...Entiendo...Entiendo que Jihoon sea mejor jugador que tú.

—¿Qué fue lo que dijiste?—pregunté molesta

—Eeehh...No dijo nada—intervino Han 

—Vámonos, hyung, ella no vale la pena...Se ve que sólo es una falsa gamer—los vi y ya se iban

 ¡GAMERS! 🌤Lee Félix🌞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora