the rules of the game❦ [yoonmin]

*4*

(Pov. Jimin)

-No sé que quieres decir con eso, ni tampoco que estás insinuando.
-¡Calma! Sólo era una broma -Tae sacó morritos, odiaba que me enfadara con él.
-No importa, tampoco es para tanto, venga, vámonos.

Cuando llegué a casa no hubo más que hacer así que me acosté. Toda la noche rondó en mi cabeza la imagen de Min con su novia. No pegué ojo en toda la noche. Salí de la cama como un zombi. Hoy no había jornada en el bar, pero sí en mi otro trabajo. Esta vez era mediodía. De camino yendo hacia la sede, me encontré con Jeon.
-Hola, Je...
Parecía que no me escuchaba. Hoy decidí ir andando porque quería refrescarme. Jeon no iba hacia la sede.
Empecé a seguirle, muerto de la curiosidad. Se dirigió a un callejón más bien siniestro y no estaba sólo. Había varias personas en el lugar. Todas con el rostro tapado. Jeon comenzó a hablar.
-Hoy tengo otra jornada del trabajo. Espero que de nuevo me elija jefe, tengo un plan perfecto para arruinarlo todo -¿Estaba escuchando bien? Para asegurarme, saqué el móvil y empecé a grabar la conversación -si el 'jefe' cae, podré chafar sus planes. No quiero que se salga con la suya -así que planeaba destrozar sus planes... -Ese hombre me la tiene jurada, no sé porque me pone de jefe. Estoy intentado fingir lo más que puedo para no mostrar mi verdadera identidad -bueno, se está descubriendo él solo.
Decido irme, ya he grabado algo de la conversación y voy a dársela al jefe. Me gustaría también que me explicara por qué se la tiene jurada.
Lleno de dudas, me dirijo a la sede, más concretamente al despacho del jefe. Llamo a la puerta.
-Adelante.
Abro la puerta cuidadosamente.
-¡Park! ¿Qué te trae por aquí? -no sabía que fuera así de... amable.
-Hola jefe. Quería hablar sobre un tema... que tiene que ver con Jeon.
Hubo un pequeño silencio y contestó.
-¿Qué ocurre con él? -no podía ver su cara, pero se intuía su cara seria.
-Verá... usted solo escuche esto.
Le puse la grabación y cuando terminó salió de la habitación.
-Gracias, Park. De verdad.
No pude decir nada porque se fue del lugar. Cuando volvió entró de nuevo en el despacho.
-¿Qué le ha hecho?
-Darle su merecido. Y por cierto, debería presentarme. Pero eso será en otro momento, ahora debemos trabajar.
No pude articular palabra. No sabía que decir, sólo me quedé pasmado. Me dio un pequeño golpe en el hombro antes de salir de la habitación y le seguí. De nuevo impuso orden en la sala.
-Bien chicos, os tengo que comunicar algo. En el anterior encargo, supongo que recordaréis que había varios de nuestros socios aturdidos. Pues bien, os explicaré que pasó. Jeon lo planeó todo. Él dejó inconscientes al resto del equipo y cortó la pared a la vez que su propio brazo para obtener coartada y fingió que estaba inconsciente. Como él es diestro, tuvo que hacerse el corte en el hombro izquierdo para que el corte quedara limpio -estoy alucinando, ¿Todo eso lo pensó él o hizo que Jeon desembuchara? - Así que después de este rollo, os quería comunicar que la próxima será la última jornada de trabajo, y no dudéis que os pagaré como os merecéis. Ahora, os podéis ir a casa.

No sé ni cómo pero el jefe acabó invitándome a un café. Será mañana. Será la primera vez que vea su rostro.
Será... interesante.