❝Un poco de amor❞ ❬Tomo 3: Red velvet❭

05 - Magic Love (Joyri)

Título: Magic Love
Pareja: JoyRi
Extensión: 1115 palabras
Tipo: One Shot
Concurso: CaveCrew

[Esta historia participó en «La cueva de los sueños: Fantasías escritas»]

• ────── ✾ ────── •

•Yerim•

¿Cuánto tiempo llevo haciendo esto? ¡No puedo creer que aún no me salga!

Un intento más.

¡¿Porqué no puedo hacerlo?! A esa estúpida hada le salió a la perfección.

Ok, la última y ya.

—¡Bibidi babidi boo! —Exclamé agitando mi varita vez más, pero como las veces anteriores, nada ocurrió-. Soy tan torpe...

—Sí, eso eres...

Juraría que no había nadie conmigo en ese lugar, además, era muy noche como para que alguien, aparte de mi, estuviera vagando en los campos mágicos. Temerosa, y con el corazón latiendo a mil por hora, giré lentamente hasta ver quien era mi acompañante.

¡No puede ser!

¿De verdad? Estaba asustada.

Había escuchado mucho sobre aquella mujer que se encontraba frente a mi, las historias eran horribles.

Todas y cada una de las veces que había oído de ella, las anécdotas venían de la mano con dos palabras: belleza y muerte.

Vestía un sensual vestido dorado, que hacía que mis ojos no se apartaran de ella. Me sentía hipnotizada.

Tras algunos minutos ella habló.

—¿Qué te hizo creer que era real ese estúpido juego de palabras?

Y yo debí responder algo realmente increíble para poder asombrar a esa mujer. Debí, pero solo hui de ahí.

Corrí tanto como mis piernas me lo permitieron y cuando reaccioné, estaba frente a mi hogar. Si, mañana sería otro día.

[...]

Cuatro días.

Llevó cuatro días sin salir de mi casa por temor a encontrarme con esa mujer. Pero, debo admitir que me dejo intrigada verla frente a mí.

Termine de cocinar, o más bien, termine de intentar fallidamente cocinar y me senté en la pequeña sala a comer.

¿Qué fue eso?

Solo parpadee y mi comida cambió completamente. Pase de tener un... bueno, el punto es que mi comida mejoro. De hecho, los últimos días, han pasado cosas extrañas. Como si alguien...

¡Como si alguien me estuviera vigilando!

¡Oh por dios! ¿Será que ella me ha encontrado?

—Sí, te encontré

¡Oh, no puede ser! ¿Acaso también lee mentes?

—Sí, puedo leer mentes, pero estas hablando en voz alta y puedo oírte.

¡Oh, mierda!

—¿Qué... ¿Qué haces aquí? -Pregunté apenas tuve el valor se hablar.

—No lo sé.

Ella lucía muy diferente a como la describían en las historias, y no hablo de lo físico. Siempre la describían como alguien con carácter, imponente, pero ahora, lucía decaída, triste.