Divagando con Café

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Torpemente me he puesto a esperar creyendo que podría estar listo y durante el transcurso de la espera me dí cuenta de que no sé como lo quiero.

Se qué me gusta, lo prefiero oscuro, intenso, profundo y abundante, con un sabor amargo pero de agradable dulzor , ¿Sabes? de esos que te despiertan, que te inspiran a moverte, que te llenan de energía y que al terminar de tragar aún dejan una huella de aroma leve pero que perdura... y por supuesto tiene que estar caliente, no tan caliente pero sí. Es raro, siempre que digo que lo quiero así me preguntan ¿estás seguro? parece que ya a nadie le gusta de esa forma. Pero quizás de entrada sea demasiado fuerte y no sea el momento, podemos probar...

¿Algo más suave?, más fácil de disfrutar pues ya no sería algo tan puro, disuelto en algo más ligero , con el agradable toque de chocolate que lo caracteriza; también está una versión casi igual pero sin el chocolate,y aún así muy delicioso, quien no va a querer algo como eso. Así mismo existen varios más, entre ellos uno que destaca por ser muy vistoso, sus superficie está adornada por figuras vistosas hechas con espuma, a mí no es algo que me llame la atención así que preferiría no ordenar este.

Podemos probarlo helado, no sería nada difícil para ambos, podría disfrutarlo aunque en algún momento extrañaría el calorcito característico, por ultimo hay uno que lleva consigo caramelo, wow es demasiado empalagoso... pero pero pero sigue siendo rico.

O podemos seguir así, probando sabores cada uno por su lado y quedarnos con la duda de que tipo de café nos habría tocado.

Douleur Exquise  ProjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora