Alma perdida

Capítulo 15: Asalto al clan Hyuuga

Capítulo 15: Asalto al clan Hyuuga

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Hiashi se paró en su estudio, repasando los planos de la torre Hokage, para ver si podía encontrar algún tipo de punto débil o tal vez alguna vía de paso que pudiera usar para colarse. Gruñó enojado cuando se le ocurrió nada. La torre fue construida como una fortaleza virtual de todo o nada. Tanto desde el exterior como en el interior parecía como si fuera nada más que un edificio administrativo, pero ocultaba una miríada de trampas y trampas explosivas, junto con un panal virtual de puertas secretas dentro del propio edificio. Todos se comunicaron con la oficina principal, pero no había ningún pasaje que pudiera llevarlo a la torre, no fuera por la puerta principal.

Suspiró cansado y se frotó la cabeza. Fue entonces cuando uno de los miembros de la casa principal fue colocado mientras su guardia personal entraba por la puerta "¡Hiashi-sama!" Él dijo inclinándose. "Uno de los exploradores Inuzuka informó que actualmente se está librando una batalla en las afueras de la base ROUB Anbu de Danzo".

Hiashi hizo una pausa. Si el Demon se estaba moviendo contra Danzo, entonces podría emboscar a sus tropas cuando terminara la batalla y todavía estaban cansados.

Dejó que una lenta sonrisa cruzara sus labios y estaba por emitir la orden de organizar a los hombres cuando un débil grito llegó a sus oídos seguido de varios choques grandes. Hubo un silencio después de eso por un segundo y luego tres enormes explosiones sacudieron el complejo. "Qué demonios ..." Se fue corriendo de su estudio.

Avanzó por el pasillo hacia una segunda ventana que daba al patio. Lo que vio hizo que el miedo se apoderara de su corazón.

Todo el lado este del patio fue demolido y las grandes paredes prístinas que previamente habían rodeado el área ahora no eran más que escombros. Cuatro serpientes gigantes, cada una diferenciando ligeramente en color, arrasaron la zona, golpeando, mordiendo y golpeando al chuunin que salía de sus tiendas.

Antes de que pudiera hacer mucho, otra serie de explosiones sacudió el ala oeste del complejo. Él corrió de inmediato.

Cuando llegó no fue recibido por las serpientes esta vez, sino por las llamas.

Fuego, parecía cubrir todo el piso, la luz anaranjada y rojiza proyectaba el área en un carmesí infernal.

Y en el centro, Hiashi lo vio, con su única túnica roja como capucha, protegiéndose la cara y los ojos, su máscara metálica brillando a la luz del fuego.

Dos cuchillas, bautizadas en líquido escarlata, parecían moverse como si estuvieran hechas de ella, los movimientos fluidos, gráciles, pero brutales, de alguna manera lograron contrastar y mezclarse, con el infierno a su alrededor.

Naruto se movió como una máquina, echándose hacia atrás para evitar una andanada de shuriken, se volvió hacia el atacante, que ya estaba en el aire, saltando como si lo apuñalara en la unión entre su cuello y su hombro. Sus dedos de los pies se enroscaron dentro de su bota, antes de que su pierna se moviera como si fuera un borrón, pateando al ninja sólidamente, entre su pecho y su estómago alejándole del viento. Cayó al suelo de hierba, rodando una vez para escapar de las llamas que aún ahora se extendían. El hombre estaba agarrando su pecho con dolor, hackeando y resollando en un intento de devolver el aire a sus pulmones.

Se giró para enfrentar a su próximo atacante, agachándose bajo una patada giratoria antes de darle un duro golpe de revés al rostro del ninja con su mano derecha, seguido de una rebanada sobre su pecho con la espada a su izquierda.