Alma perdida

Capítulo 34: Para ver qué hay más allá

Capítulo 34: Para ver qué hay más allá

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La brisa fresca del aire fresco alborotó los árboles cuando la niebla de la mañana comenzó a separarse. Naruto se paró en uno de los árboles que daba al campamento de la coalición. Estaban a unos trescientos metros más o menos, pero incluso desde esa distancia podía decir que estaban preparándose para marchar nuevamente.

Sintió que la rama se movía debajo de él y giró la cabeza para ver a Guan y Ginchiko. El ojo que faltaba en el ninja Kiri estaba bien arreglado, solo se podían ver los débiles bordes de la cicatriz que el senbon de Shizune había causado. Y Ginchiko también se veía bien a pesar de sus lesiones demasiado recientes.

Naruto miró hacia el campamento. "Supongo que tus hombres han sido informados".

Los dos Kiri Jounin asintieron antes de permitir que su propia mirada viajara al campamento a un tiro de piedra.

Guan se movió para hablar, pero Ginchiko lo golpeó, sorprendiéndolo un poco. "Señor ... si no terminamos así de rápido ... me temo que Iwa, Kumo o Suna pueden aprovecharnos y atacarnos por la retaguardia". Tanto Guan como Naruto notaron su leve vacilación al llamarlo señor. Para ser esperado, el Jinchuuriki supuso.

El asintió. "No te preocupes, ya me he ocupado de la situación entre Kumo e Iwa ... con suerte los mantendremos lo suficientemente ocupados como para que podamos terminar sin problemas".

Tanto Guan como Ginchiko intercambiaron miradas antes de que el hombre más grande decidiera expresar sus pensamientos. "¿A qué se refiere, señor?

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Un pelotón de 30 Kumo Anbu saltó entre los árboles en silencio. Sus formas simples desenfoques mientras pasaban.

El líder, un hombre que llevaba una máscara de oso con una capa verde levantó su mano, indicándolos a todos que se detuvieran. "Esto es suficiente". Gritó antes de saltar al suelo del bosque, y los otros lo siguieron de cerca.

El líder alcanzó su máscara y con un suave clic, la correa se soltó y se la quitó revelando-

"Ahh mis jóvenes camaradas! Hemos llegado al territorio del fuego otra vez, quiten sus máscaras y ¡dejemos que nuestra victoria sea escuchada!"

Tal fue el grito de un tal Maito Gai mientras se quitaba su capa verde.

El resto del ninja eliminó las máscaras y diademas de Kumo Anbu forjadas, revelando a Konoha jounin y chuunin ocultos debajo. Uno gruñó cuando se quitó la máscara y la capa, tirándolas a un lado mientras se arreglaba la diadema. "Tengo que decir ... Hokage-sama es bastante inteligente, nos hace enfrentar a Kumo e Iwa uno contra el otro".

La expresión de Gai no cambió mientras pensaba. 'Ya lo reconocen como su Hokage ... '

Aún así, incluso Gai tuvo que admitir que la estrategia era buena. Haga que su escuadrón finja ser el ninja de Kumo, y ataque a Iwa, quien sin duda había estado planeando atacar a Konoha, poniendo sus dos amenazas más grandes una contra la otra, dejándolo libre para tratar con esta coalición.

"Gai-san" Otro se dirigió a él. "¿Crees que las misiones de Ibiki-san y Anko-san se desarrollarán según lo planeado?"

Sonrió y le dio al hombre su agradable pose de hombre. "¡No te preocupes, mi joven camarada, nuestros amigos Ibiki y Anko tendrán éxito!"

Antes de que el hombre pudiera decir algo más, Gai giró sobre sus talones. "¡Ahora! ¡Mis compañeros jóvenes en adelante, de regreso a Konoha!"