Besos Sabor a Fresas

Aaron pierde el control.

  Después de todo, no sabía cómo mirar a la cara a Aaron. Él me quería y yo a él; pero no lo quería de la misma manera que quería a Noah. Estaba más que segura, que Aaron era lo mejor que me podría pasar luego de Noah. Noah tomó mi corazón y lo rompió en mil pedazos, jugó con mis sentimientos y me desbarató por completo. Desde que regresé, Aaron ha sido muy dulce conmigo, me ha ayudado a confiar mas en mi y me ha mostrado que no todos los chicos son iguales que Noah.

- Hazel - su voz llegó a mis oidos, no quería mirarlo, me daba vergüenza.

Me giré para verlo mientras sonreía. - Aaron - él se acerco a mi y me abrazó. Me sentía feliz de ser la persona favorita de alguien y no tan solo eso, sino, que esa persona me trataba super bien.

Al separarse de mí, me tomo el rostro y me dió un pequeño beso, él nunca me había besado, o sea, era nuestro primer beso y me sentí muy extraña. Soy fan de la fidelidad, soy fan de las personas sinceras y honestas... por lo que en mi mente solo estaba la idea de decirle la verdad a Aaron.

- Aaron... debo decirte algo - dije, sin embargo, él parecio no prestarme atención y me tomo de la mano para llevarme a la cafeteria.

- ¡Oye Hills! ¿Que sentís al saber que tu nueva novia a sido besada por otro tío? - le gritó un imbécil desde una de las ultimas mesas. Aaron solo lo observo y siguió caminando.

- ¿Aaron? - trate de llamar su atención.

- Ven, mirad, allá estan Caroline y Ángel -  Ángel era amigo de Noah al igual que de Aaron, lo cual era algo extraño pasarse con él.

- ¿Aaron, podeís escucharme un momento? - él me soltó la mano, mientras miraba fijo a la mesa en la cual se supone que ibamos a sentarnos. Noah... ahí estaba Noah, sentandose en nuestra mesa.

- ¿Que haceís aquí, gilipollas? - preguntó Aaron a Noah con rabia. Noah me sonrió pícaro mientras me lanzaba una giñada.

- Estaís realmente hermosa hoy, Hazel - yo tragué en seco mientras hechaba un vistazo al que se supone que es mi nuevo novio. Aaron apretaba su mandíbula y seguí sin desviar su mirada del rostro de Noah.

- Dejad de piropiar a mi novia, Smith - dijo al fin Aaron. Noah elevó una ceja mientras me observaba con curiosidad.

- ¿Aun seguís con esta falsa Hazel? - habló mirandome. Aaron frunció el ceño y me observó.

- No se de que hablaís, dejadme en paz Noah - dije entrelazando mi mano con la de Aaron. Noah notó mi acción y por primera vez lo vi cabreado.

- ¿Quereís saber algo? -preguntó a Aaron. Éste no dijo nada. - Los labios de Hazel se ven dulces - Aaron me soltó la mano y dio dos pasos hacia Noah.

- ¿Que rayos quereís decirme con eso Smith?- Noah rió de la forma mas cínica que pudo.

- Pues que me he besado con Hazel esta mañana - abrí mis ojos y pudé ver como Aaron perdía el control por completo.

*Media hora mas tarde*

      Estaba sentada frente a la oficina del director, había llevado a Aaron y Noah a dirección por la pelea que habían formado en la cafetería. Por desgracía estaba casi segura de que Noah había terminado de soltarle toda la bomba a Aaron en la oficina y por eso el director hace diez minutos me mando a llamar. Y sí, aquí estoy esperando desde hace diez minutos para ver al director y esperar algun tipo de regaño.

En ese momento en el cual estaba pensando si irme o no, la puerta se abre y el rostro molesto de Aaron es el primero que veo; luego pude ver una sonrisa de oreja a oreja en el rostro de Noah y por ultimo el director, que me observa fijo y me hace señas con su mano para que entre en la oficina.  Respire ondo y poniendome de pie, entré.

- Tome asiento señorita Steel - hice caso. El director comenzo a bregar en unos papeles que tenia en su escritorio, es algo típico de ellos.

- Disculpe que le pregunte ¿Pero para que me ha mandado a llamar, señor? - él levantó la vista de sus papeles para observarme a través de sus lentes.

- ¿Señorita Steel, usted estuvo de viaje? - asentí.

- Estuve cinco meses fuera, problemas familiares - dije. ¿Qué? Si le decía que me había ido por algo como:

"Me enamoré de un chico que me engañó y me fui para ver si podía olvidarlo"

Obviamente me sancionarian, no es excusa para haberme ido cinco meses.

- Comprendo... bueno, obviamente usted sabe que ha perdido mucho tiempo de clase, así que debe remediarlo. Se preguntara ¿Como hacerlo? Pues sencillo, tendrá que darle unas pequeñas tutorias a los chicos de primer año. -

¿Qué?

  
-¿Estas diciendo que debo quedarme dos horas despues de clases para darle clases a los estudiantes de primer año como castigo por haberme ido cinco meses?- él sonrió cínicamente mientras asentía.

- Así mismo es -

Genial.

   Lo que me faltaba, tener que ser tutora de unos niños que no hacen mas que hablar y molestarse unos a los otros.

- ¿Esta dispuesta a ser tutora de estos chicos durante dos semanas? - rodé los ojos con rapidez para que no lo notara. - Si no lo hace tendrá que repetir el año, ¿eso es lo que quieres? -negué de inmediato.

-En ningun momento he dicho que no lo haré, es más ¿Cuando comienzo? - Sí... no tenía otra opción.

Él sonrió, sacó un portafolios de su gaveta del escritorio y me lo entregó. - Estos son los nombres de los chicos que asistiran a su tutoría. Si uno tiene mas de tres ausencias, deberas llamar a sus padres y les anunciaras que deberá tomar una semana mas de tutorias como respuesta a sus faltas - asentí comprendiendo lo que me decía.

- ¿Los numeros de los estudiantes....

- Estan en el portafolio que le acabo de dar, de ahí usted tomará asistencia, pondrá notas de las tareas o examenes que dé y hará notas acerca del comportamiento de los estudiantes - me interrumpió,  asentí nuevamente y me puse de pie. Antes de salir, me giré y le pregunté:

- ¿Puedo saber que pasó con Noah y Aaron? - el director miraba sus papeles nuevamente, tomó como cinco segundos en contestarme.

- Cada uno a sido castigado como se merece - suspiró - ¿Algo mas señorita Steel? - negué haciendo una mueca.