Dedicatorias.

1. 22818.

Hay muchas cosas que quisiera decirte. Al principio de éste año, la mayoría eran de agradecimiento, ahora realmente no sé con qué fin va todo lo que pienso respecto a ti.
Sé que las personas cambian.
También sé, que como lo has dicho, he cambiado. Pero si lo he hecho para mal, específicamente contigo, entonces no es debido a los problemas que NO te involucran, sino directamente a varias situaciones que en efecto, lo hacen.
Sabía que todo no dura para siempre.
Sin embargo, desde el primer instante, llegué a creer que contigo sería diferente. Antes de conocerte, habían ocurrido cosas de las que prefiero no hablar.
Cuando entablé una amistad contigo... Me sentía realmente feliz.
El año anterior no había sido el mejor de todos, y luego de tanta mierda, sucediste tú.
Me sentía afortunada de contar con la amistad de alguien tan simpática como tú. Inclusive en algún punto me sentí mal cuando decidías irte con otra persona.

Sabía que por defecto, ibas a cambiar.
O que de plano nuestra amistad iba a terminar, más nunca me imaginé que todo tomaría un giro de éste modo.

Aún estamos juntas.
Aún hablamos.
Aún compartimos risas.
Aún nos brindamos apoyo mutuo.

Pero no como solíamos hacerlo.
Con el pasar de los días, descubrí que hay muchas cosas que me disgustan de ti. Unas que ya estaban desde la primera conversación, otras que empezaron a aparecer desde los últimos meses.
Y... Si fueran pocas, créeme que no estaría escribiendo ésto. Porque no soy el tipo de chica que exige mucho en cuanto a amigos se refiere.
No exijo casi nada.
Pero... Ya no puedo soportarlo.
Comenzaste a lucir precisamente los defectos que más detesto en una persona. Reconozco que debería aceptarte como eres; simplemente ya no puedo.
No puedo reconocerte.
Hasta tu estilo has cambiado.

Fuí demasiado ciega.
Cambié también. Me dejé influenciar por ti y como consecuencia, he perdido a muchas personas en mi vida. Personas que, a diferencia de ti, tal vez sí eran honestas.
Hasta hace poco me dí cuenta de los cientos de errores que cometí.
Y todo fue por pensar que, al encontrar una persona que coincidía con mi humor, debía hacer lo posible para agradarle.
Hice muchísimas cosas
De las que tú nunca te diste cuenta
Sólo para que te quedaras.

Porque estaba cansada de que todos se alejaran de mí sin razón alguna.
Me esforcé por mantenerme al margen.
Y lo logré. ... Ya no sé.

Temo arruinar las cosas.
Temo perderte y arrepentirme.
Pero si hacerlo implica conocer gente nueva y dejar ésta sensación atrás, entonces no dudaré en hacerlo.

Porque siento que ésto no nos llevará a ningún lado. Y probablemente ninguna de las dos intenta mantener lo poco que queda de ésto.
Ajeno a lo que pienses,
creo que ya es momento
de que cada una tome su rumbo.