Heart On My Sleeve || l.s.

Spades

Harry nunca estuvo enamorado antes, pero sabe por su hermana, por Niall, por su madre y Robin lo mucho que te afecta estar alrededor de esa persona. Estaba preparado para eso, para sentir cómo una euforia y felicidad indescriptibles te invaden cada vez que ellos sonríen en tu dirección, invaden tu órbita, se quedan a tu lado. Para lo que no estaba preparado, era para la sensación de su pecho comprimiéndose cada vez que esa persona se aleja de él.

Y bueno, Louis estuvo alejándose de él desde hace unos días.

No es intencional, o al menos, Harry no quiere dejarse creer que lo sea. Es solo que, en las últimas dos semanas, Louis se ha vuelto cada vez más distante en sus pláticas post-show. Al principio solo rechazó sus ofertas de hacer algo juntos, explicando que ya tenía otros compromisos de antemano, pero luego comenzaron a tener charlas más y más breves que acababan en el ojiazul despidiéndose apurado y Harry luciendo propiamente desilusionado.

Lo peor es que no sabe qué pudo haber ocurrido. Si es algo que hizo, o dijo, o dio a entender. No puede dar con ello y lo está estresando un poco demasiado. Louis realmente lo puso de cabeza, y el tan solo pensar que podría haberla cagado con él de alguna forma tiene a Harry desvelándose unos minutos más en las noches.

Extraña cómo solía ser antes; sus chistes privados, sus miradas cómplices, y la forma en la que horas podían pasar en un parpadeo o una eternidad. Cree que Louis era realmente bueno en ese tipo de magia, la que lo hacía sentir que habían pasado una vida juntos en tan solo una tarde.

Quiere recuperar todo eso, y no sabe cómo hacerlo si apenas puede hablar con el mago unos segundos antes de que tenga que irse trotando a algún otro lado. Harry reza, aunque nunca lo hizo antes, por una pequeña oportunidad, y quien sea que esté allá arriba parece oírlo, porque está saliendo de su última clase de la mañana cuando ve una mata de cabello café muy conocida a unos metros de distancia.

Su corazón da un brinco y se obliga a no parecer tan desesperado antes de caminar con prisa en su dirección.

"¡Hey, Lou!" llama cuando está lo suficientemente cerca.

Louis se detiene en su camino, volteando instantáneamente. Harry cree ver una emoción extraña cruzar su mirada, pero se va tan rápido como llega.

"H..." dice, dejando que una pequeña sonrisa nerviosa curve sus labios. Apoya su peso en una pierna, medio inclinado, como si no pudiera quedarse a charlar. "¿Qué tal?"

"Bien," responde, acercándose hasta que están frente a frente, sonriéndole con algo de timidez. "¿Y tú? No te había visto por el campus antes"

"Oh, uhm. Liam necesitaba que le trajera unos apuntes," dice apuntando vagamente hacia el edificio de Política. "Tiene un examen hoy y los había olvidado en casa, asique..."

"Eso explica por qué casi atropella a media clase," bromea el rizado, y el otro sigue su risa a medias. Él finge que el aire no es tan tenso como lo siente, frunciendo sus labios antes de aclarar su garganta. "Oye, ¿estás libre ahora? Podríamos ir a tomar algo, hace tiempo que no charlamos. Creo que hasta extraño tus constantes trucos de magia" intenta, con una sonrisa plasmada en su rostro.

Louis se remueve incómodo, apretando sus dedos alrededor de la correa de su mochila.

"Lo siento, no puedo" se disculpa, luciendo extrañamente más arrepentido de lo que suena.

"Oh..." Harry intenta ocultar su decepción, pero su mirada cae por un segundo demasiado largo y no se recompone lo suficientemente rápido. "Bueno, otra vez será," asegura, con un tono que pretende ser ameno.