O.B.L.I.V.I.A.T.E [Harco-Drarry]

Obliviate #XIII

Ron creía que podría tener unos días libres de Malfoy cuando el hurón volvió a su auto encierro. Pero había tenido que ser Harry quien lo sacara de nuevo de allí. El pelirrojo no entendía cuál era el problema de su amigo en cuanto a Malfoy ¿Esa era la forma de "mantenerlo vigilado"? ¿pegándose a él?

Ronald estaba enojado con Harry por haberlo ignorado esos días que pasó con Malfoy, pero más que nada en ese momento, estaba anonadado con lo que veía ¡Es que no lo podía ni creer! Fred y George estaban allí, frente a él en el patio, conversando animadamente con Malfoy. ¡Era el colmo! Sólo ellos faltaban por caer en el engaño del Slytherin ¡Porque Ron sabía que era todo una mentira! Al menos le quedaba Ginny a su lado, quien estaba tan confundida y enojada como él ante el cambio de Harry con Malfoy.

[...]

–Harry –llamó Ginny, aprovechando que veía al Gryffindor solo por primera vez en él día.

Potter había bajado del ático junto a Draco, presentándose un poco tarde al desayuno ya que Malfoy aun dudaba si era buena idea bajar.

–¿Qué pasa Ginny? –Se detuvo Harry de salir de la cocina en busca de Draco, preguntándose si estaba bien luego de haberlo dejado solo con los gemelos, sabiendo muy bien como son ellos de bromistas.

–Sólo quería saber cómo estas. No hemos pasado tiempo juntos desde hace unos días –Ginny intentó actuar coqueta, esperando que Harry entendiera su insinuación a querer estar solos en algún momento.

–Oh, bueno si –aceptó el Gryffindor a la observación de la pelirroja –Estoy bien, ahm... Y tu ¿Cómo estas? – preguntó torpemente, sin saber cómo seguir la conversación. Estaba más preocupado por Draco.

–He estado muy bien, y ahora más, que pudo hablar un rato a solas contigo. –coqueteó la menor de los Weasley, siendo totalmente ignorada, pues Harry había desviado su mirada a la ventana, poniendo toda su atención en la búsqueda de algo... O mejor dicho alguien –¡Harry Potter, prestame atención! –regañó, teniendo como resultado la atención del nombrado otra vez sobre ella.

–¿Estas bien Ginny? –se preocupó un poco el azabache, siendo la primera vez que veía así de enojada a su amiga.

–¡No! –confesó la chica –¿Se puede saber qué tanto buscas allá afuera? –Harry no respondió de inmediato, o mejor dicho no respondió para nada. Se había quedado tan callado y asustado como si hubiera sido descubierto haciendo algo malo. Ginny no era tonta, mucho menos lenta, por lo que ese pequeño silencio le hizo confirmar sus sospechas.

Era a Draco a quien buscaba con la mirada, era con él con quien iría cuando lo detuvo antes de salir de la cocina, era la maldita serpiente la que ahora sólo estaba en la cabeza de Harry.

–Es a él a quien buscas ¿Cierto? – murmuró la chica con mucha molestia e irritación.

–... ¿Él? –Quiso Harry hacerse el desentendido, pero Ginny no dejaría pasar ese momento. Ella no podía andar por allí perdiendo el tiempo en algo que tal vez no sucedería, debía saber de una vez por todas si tenía una oportunidad con Harry o si sus sospechas y temores acerca de Malfoy eran certeros.

–Si, él, Malfoy –soltó como veneno.

–Bueno--

–Harry me gustas –confesó Ginny de golpe, sin dejar siquiera que el chico frente ella dijera algo sobre lo anterior.

–¿Qué? –Ahora Harry si esta confundido de verdad, no se había esperado o visto venir eso de Ginny.

–Desde el primer momento en que te vi. Harry he estado enamorada de ti todo este tiempo, esperando por ti, esperando crecer lo suficiente para que me notarás, esperando que te dieras cuenta de mis intensiones y sentimientos...