Capítulo 8: Él chico Elfo

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Han pasado exactamente nueve años y desde entonces sólo me he dedicado aprender y entender el concepto de lo que es la magia. Cosa que fue difícil, bueno, sólo en el concepto del Maná, las habilidades fueron sencillas pero el control del Maná me llevo aprenderlo más del medio año. Así que si, podría decir que me he vuelto fuerte, pero sólo bajo en el sentido de la magia, por que físicamente no. Me he concentrado más en la magia que olvidé que también debía entrenar el cuerpo. Bueno, tan poco es tan grave, sólo tengo que evitar que me ataque de cerca, ¿Verdad?

Por otra parte, no he sabido nada del matrimonio que supuestamente estaba comprometida. Mis padres no me han dicho nada y cada vez parecen más nerviosos, suponiendo que no han podido resolver nada. Cosa que también me inquieta un poco, pues según yo tengo entendido, al cumplir los dieciséis estoy totalmente legítima para poder casarme, pues a esa edad, por así decirlo, ya podemos ser candidatos al trono. Pero sólo eso sucede en el Reino demonio, no se si esto se aplique esto en los demás Reinos que no sean demonios.

Pero aún con todo esto, el Reino gris no ha reclamado nada, cosa que nos inquieta aún más.

En dos días cumpliré dieciséis, por lo que mi padre ha estado ordenando a los trabajadores sobre la celebración que se me va hacer y también por la reunión que tendría con los demás Reyes.

Creía que vería a mi papá serio y cada vez más exigente, pero este día lo vi diferente. No se ha visto para nada serio, es más; en él se recalca una pequeña y ligera sonrisa, mientras que trata con generosidad a los trabajadores.

No tardó en descubrir mi mirada que estaba justamente viéndolo a él. Me sonrió para después hacerme señas con la mano, diciendo "Ven"

Aragorn- Hola pequeña, ¿Cómo amaneciste hoy? -pregunto para después con sus manos abrazarme

Elaine- Bien...-contesté extrañada. Era raro ver a mi papá así de bien humor y más en las mañanas

Aragorn- Me alegró -sonrió- Ven, acompañame con los preparativos para tu fiesta

"¡Grandiosos!". Pensaba con sarcasmo

Sí, odio las fiestas. Y no es por el simple hecho de que mis antiguos padres no me hicieran uno, es más creo que debería estar feliz por eso, pero no es así, simplemente fue por que cuando festejaban mi cumpleaños hacían fiestas que duraban días, incluso semanas. Llegando a fastidiarme por encontrarme con gente desagradable y no me malentiendan, cuando habló de gente desagradable no hablo de la gente humilde del pueblo, habló de los que beben, pelean, insultan, maltratan, etc.

Incluso uno trató de aprovecharse de mi, aún sabiendo que era princesa. Gracias a que los guardias estuvieron ahí no paso, incluso pude sentenciar a muerte a ese tipo, pero algo de mi no quería hacerlo. Pues una vez que mueres no quisieras regresar al mismo proceso, aún cuando no sea tu vida

Claro que jamás le conté eso a mi papá, pues de haberlo hecho posiblemente lo ejecutaria él mismo en ese mismo instante

Ahora entienden por que no me agradan las fiestas

Elaine- Sí, sobre eso. Tengo otras cosas que hacer papá -dije sonriendo nerviosamente esperando que se la halla creído

Aragorn- ¿Algo más importante que tu propia fiesta?, ¡Patrañas! -Dijo riendo mientras que sujetaba con su mano en mi hombro

Como me sujeto no me dejó oportunidad alguna de safarme, mientras que caminábamos hacia la salida del Palacio. Reí aún más nerviosa, a diferencia de el que era más una carcajada

Salimos del Palacio para llegar al jardín del Palacio, mi lugar favorito.

Caminábamos por el largo sendero de rosas que rodeaban los caminos del jardín. La verdad era muy hermoso. Creo que si fuera hombre todavía se burlarian de mi

Reencarnando En Una Demonio  [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora