·Amnesia·

Mi típico cúter verde.

Mientras tanto, Charlotte...

Hoy ha sido un día genial, precioso, maravilloso. La cita me ha encantado, y lo que más me ha encantado es cómo me defendió Ty.

-Charly, mi Charly, es preciosa, lo veáis o no lo veáis. -Le dijo él a Greg.

Ojalá estuviera aquí de nuevo, pensé.

Encendí mi móvil. Cuarenta mensajes de cuatro conversaciones. Raro. Demasiado raro. Primera conversación, Stacy:

-¿Qué haces que no te mueres ya? Bueno, que no os morís tú y tu novio ty-trasado. No se que hacéis con vuestras vidas. Sobre todo tú, emo de mierda.

Los insultos de Stacy hicieron que yo empezase a llorar. Joder.

Segunda conversación, Grupo Anti-Charly:

-¡Fea!

-¡Zorra!

-¡Guarra!

-¡Suicídate ya!

-¡Eso, muerete, puta!

Tercera conversación, Melanie:

-Mira eres una puta de mierda, a ver, que el asqueroso de tu novio es feo, pero ¿Salir contigo? ¡Puag! ¡No sé cómo puede! ¡Le darás pena, o algo!

Cuarta conversación, Greg:

-Eres una guarra y una puta. Nos das asco a todos. Vete por ahí a la mierda un rato o cómeme lo que está ahí abajo. Ah, no, que me daría asco. Asquerosa.

Sin darse cuenta estaba llorando, tirada en una esquina de su cuarto. No paraban de llegarle mensajes de ese tipo, a cada cual más fuerte. Los leí entre lágrimas, y entre sangre. Mierda. Ya había cogido mi típico cúter verde sin ni siquiera querer hacerlo. Hice unos cuantos cortes profundos en mis muslos y algunos en los brazos. Mi vida es una puta mierda, me decía. No me quiere nadie. ¿Y si Ty solo sale conmigo por pena? ¿Y si de verdad no le gusto? ¿Le daré asco? ¿Pensará que soy una puta o una guarra? Todo me daba vueltas. Me volvía loca. Las dudas me carcomían el cerebro. Yo era una puta mierda. Me daba asco a mi misma. Ojalá, ojalá no estuviera ahí. Ojalá.