Pity Party.

☹fiesta penosa☹

Ya eran las seis y cuarenta de la tarde, Pinkie se había hartado; ¡nadie llegó a su fiesta de cumpleaños!

Perdió las pocas esperanzas que tenía, y rompió en llanto.

Abrazó a Gummy y a algunos muñecos que tenía al lado, mientras que también sentía los brazos de sus amigos imaginarios rodeándola en un abrazo para consolarla.

"¿Ves? Te dije que te querían hacer daño."

Pinkie Pie estalló en ira al escuchar nuevamente esa molesta voz, dejó a su mascota y los juguetes encima del sofá y fue a la mesa de postres.

Tomó un cuchillo bastante filoso a la vista con el que cortaría el pastel. Seguido de esto, comenzó a pinchar todos los globos que habían. Despedazó algunos peluches también, y la pobre pelirosa se dejó caer de rodillas al suelo. Lloró más que antes; y pegó el grito más fuerte de su vida, demostrando toda la rabia y tristeza que sentía.

Gateó hasta la mesa de postres y decidió levantarse. Miró el perfecto pastel que ella misma había horneado; lástima que no podría compartirlo con nadie.
Sopló las coloridas velas y las pisoteó sin parar; miró de vuelta el pastel, y sin cortarlo, se lo comenzó a comer de manera no moderada. Siempre le daban atracones cuando se sentía muy triste y tenía emociones fuertes.

Tal vez tuvo que conocer mejor a sus "amigos"; tal vez les tuvo que tirar un hechizo o algo; así no estaría viviendo el infierno mismo en una fiesta penosa como ésta.