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Regreso a casa

Pos bueno :,^ desde hace casi un mes estoy yendo a la Universidad que está ubicada en otra ciudad. Literalmente, tengo que hacer dos horas de carretera desde esa ciudad hasta la mía, aunque no me molesta en realidad, puedo andar dos horas escuchando música sin que nada me joda en ello -u- además me parece algo emocionante (y cansado) ir a mi rancho los viernes y regresar a la universidad los domingo. Además de que ahora estoy parcialmente independiente; y digo parcialmente por que mis padres pagan todo lo que necesito :v.

Pero weno, no es exactamente de lo que quería hablar :,^ solo dije eso para que quedara en claro de que no estoy viviendo con mis padres cinco días a la semana :,v. Este jueves iré a vivir en un cuarto cerca de la universidad con una señora que tiene cuartos para estudiantes, pero aquí va una historia que me hizo desear cambiarme hacía allí.

Vivo con una amiga en una casa independiente, ambas estudiamos la misma carrera y vamos en el mismo sementre. La conocí apenas la primera semana que entramos y, la verdad, hemos encajado muy bien a pesar de tener gustos contrarios (A ella le gusta la oscuridad, a mí me aterra. Le gusta lo picante, yo no lo tolero. Me gusta la comida oriental, ella lo aborrece. Amo los gatos, ella los odia. Etc :,v pero nos llevamos super bien xD). 

La casa está algo retirada de la universidad por lo que debemos tomar un taxique de vez en cuando entran a la colonia o caminar hasta la avenida (10 - 15 minutos caminando) para tomar una ruta que nos deja cerca de nuestra facultad. Además, es un poco solitario, contando de que la colonia está ubicada, JUSTAMENTE, detrás del CERESO (O prisión, como lo llamen), así que digamos que es un poco preocupante de que unos de los presos se escape y cause problemas, he de mencionar que nosotras vivimos hasta el fondo de la colonia por lo que hay cierta gran probabilidad de que el preso pueda ir hasta allá. La verdad, yo no tenía problemas con ello, me agrada vivir con esa chica y el lugar donde vivimos en muy tranquilo, no ha pasado gran problema... hasta lo que me ocurrió la semana pasada...

Tristemente, el estado en el que vivo está ubicado en el segundo lugar más peligroso de México, mucha delincuencia, asesinatos, asaltos, secuestros, entre otras cosas, ocurren a cada instante, además de que se ha registrado un gran número de femicidios. Eso quiere decir, que las mujeres corremos más peligro y ya no podemos andar solas por las calles.

El lunes, 3 de septiembre, ocurrió una tormenta eléctrica que me hizo quedarme más tiempo de lo que planeaba en el centro de cómputo. Estaba haciendo unas tareas que nos habían dejado para enviarlas ese día. A mi compañera no le gusta quedarse más tiempo después de clases en la escuela, así que ella se adelantó a casa. Cabe recalcar que no tenemos Internet en casa, pero ella puede conectar el Internet de su teléfono a su computadora, así que no tiene muchos problemas; yo no cuento con esa posibilidad, así que me quedé en la escuela. 

Eran las seis de la tarde y la tormenta se había tranquilizado un poco, así que aproveché, aún con el miedo de que un rayo me golpeara, de la universidad. Como había llovido mucho y seguía lloviendo, la gente tomaban los taxis que pasaban y no me daban alguna oportunidad de tomar alguno, así que decidí tomar la ruta aunque ya sabía que sería más complicado.

Tomé la ruta y dejé que andara su camino, para mi mala suerte había mucho tráfico, por lo que el camión tardaba mucho de pasar de una parada a otra. Lo que iba a ser un viaje de una hora, ya que da una vuelta enorme, se hicieron casi dos horas, así que iban a ser casi las nueve de la noche (Había tardado un buen rato en llegar la ruta a la universidad. 

Yo confiaba que la ruta llegaría hasta mi parada, sin embargo, el chofer comenzó a mencionar a los pasajeros que recién subían que llegaría a cierto punto y terminaría su servicio. Yo, al ser nueva en esa ciudad, no sabía donde quedaba el punto que el chofer mencionaba, así que yo me ponía a rezar de que fuera más adelante de mi parada.