Especial ChenMin

161 10 3
                                    

Era junio y las primeras oleadas de verdadero calor se hacían presentes en la ciudad. Ya con el clima como estaba era casi seguro un verano que prometía ser de aquellos que más odiaba Minseok, porque todo el tiempo destilaba lo que él decía, eran toneladas de sudor.

Síp, Minseok, a la corta edad de quince años odiaba el verano, sólo porque odiaba sudar. Para él era mucho mejor matarse en la escuela, usar abrigos gigantes y cubrirse hasta los ojos si se podía, que lidiar con pasar sus días en casa de su abuelita en el campo, donde no había aire acondicionado y desmayarse al mediodía si por alguna casualidad estaba fuera de la casa y los rayos del sol le recordaban que nada podía hacer contra la naturaleza.

Por más que se había negado a ir también estas vacaciones al campo, sus padres hicieron caso omiso y mañana partirían bien temprano.

Estaba molesto camino a su heladería favorita pero sabía con exactitud que se le pasaría luego de tomar dos copas de la especialidad del local.

Una vez dentro de su refugio, donde sí había aire acondicionado y marcaba unos hermosos dieciséis grados, escuchando la música de moda, que por cierto, tenía una muy buena mezcla de ritmos, se pidió la gigantesca copa de helado de caramelo con almendras que más le gustaba.

Iba por la segunda ronda cuando alguien arrastró con cuidado la silla vacía frente a él, para sentarse casi inmediatamente.

Alzó los ojos en dirección a su nuevo acompañante y se encontró con otro chico como de su edad que le mostraba una enorme sonrisa que le pareció súper encantadora.

-Hola guapo.-habló cuando Minseok apartó la mirada al sentir sus mejillas calentarse levemente.

Minseok volvió a observarlo como si le hubiese dicho la mayor estupidez de su vida.

-¿Me hablas a mí? -preguntó siendo demasiado consciente de que pesaba unos kilos de más y su cara era tan redonda como un pan, sin embargo aquí estaba siendo llamado guapo.

El chico de sonrisa permanente echó un vistazo alrededor como detallando a los demás jóvenes que sí eran lindas o lindos a juicio de Minseok, para luego volver a posar la vista sobre él.

-No veo a nadie más. -contestó con simpleza, y por más que Minseok no quiso, fue inevitable que su estómago diera un revoltijón por el halago.

De nuevo sus mejillas se colorearon y el otro se mordió el labio al verlo porque de verdad que sí le parecía muy guapo, pero ahora estaba seguro de que más que eso lo que veía frente a sí era hermoso.

-Gracias.-articuló tímido.

-Gracias a ti por permitirme sentarme aquí y verte más de cerca.- hizo una pausa- Te vi desde que llegaste. Parecías muy molesto pero parece que el helado te hace feliz.

-Síp, me encanta.-dijo con una sonrisa sincera.

-Y tú me encantas a mí. Te invito un paseo.

Minseok no sabía dónde ocultarse, por mucho que intentase respirar correctamente, sus pulmones se negaban a hacerlo y sus ojos de seguro lo estaban traicionando mostrando brillitos y corazoncitos rojos como en las series mangas.

-Oh, vamos, te a acompañó a tu casa si así lo prefieres.-solicitó de nueva cuenta.

-Bueno...

Jongdae, como se enteró que se llamaba aquel chico que le había sonreído hermosamente, hizo señas pidiendo la cuenta que insistió en pagar y tomó la mano sudorosa de Minseok, seguro por lo ansioso que se había puesto, para sacarlo de la heladería y acompañarlo.

Cuando salieron y el fuerte impacto del cambio de temperatura los golpeó, Minseok ni se enteró, puesto que no alejó su atención ni un instante de la unión entre sus manos.

Pensó por primera vez en su vida que el verano no podía ser más perfecto.

****

Hola!hola!!

¿Qué les pareció?

Vaya Jondae que arrojado nos ha salido, eh? y desde jovencito....XD

Gracias por leer....🐱
Espero verlos pronto.😘

Slowly, just for you [KaiSoo](Temp. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora