Había llegado a un mundo muy extraño, siempre era de noche y la arena era blanca, casi como si fuera nieve. Había extraños demonios con máscaras blancas, algunos eran mas fuertes que otros. Sabia que si llegaba a atacar a uno los demás llegarían, así que siempre tenía que andar con precaución
Pero un día algo salio mal, uno de los demonios con máscara la encontró y no tuvo mas alternativa que usar sus poderes para salvarse llamando la atención de muchos demonios. Tuvo que huir para salvar su vida ante la gran multitud de monstruos que la perseguían
Lo había estado haciendo muy bien esquivando y corriendo evitando ser herida cuando en un momento de distracción no vio que uno de ellos volaba en el aire y en silencio se abalanzaba contra ella hiriendola en el pecho
Cuando cayo pensó que seria su final hasta que apareció un demonio diferente de los que había visto antes. Era como una pantera pero blanca, parecía que estuviera portando una armadura de cuerpo, sus patas eran negras al igual que su cola y también alrededor de los ojos
Sus ojos eran de color azul y comprando su tamaño con el de los monstruos con máscara era más pequeño que ellos, pero también era mas rápido y fuerte, en un instante había acabado con todos y al terminar la miró directamente a los ojos
"Gracias por salvarme"
No estaba segura de si podía entenderla o al menos si podía hablar, pero no estaba se mas intentarlo
"no lo hice por ti"
"Aun así gracias"
El se acerco a ella, era grande compsrado con ella, su espalda le llegaba a las costillas. Cuando estuvo cerca no pudo evitarlo alzo una mano y acaricio sus orejas con suavidad. El solo se quedo estático mientras la miraba en silencio, cuando se dio cuenta de lo que hizo se apartó rápidamente de él
"P-perdón, no pude evitarlo"
La pantera la miró un par de segundos antes de hablar
"Tu.. Estas viva, ¿que haces aqui?"
"No lo sé, llegue aqui hace unos días"
El solo bufo se dio la vuelta y siguió caminando. No queriendo quedarse más sola en ese mundo lo siguió, el parecía estar mas cuerdo que los demás. El solo la miro de reojo y la ignoro, feliz de no haber sido rechazada camino a su lado con una sonrisa.
"Me llamo kagome"
El solo la miro y bufo un poco, juraría que él estaba sonriendo
"Grimmjow"
Después de eso siguieron caminando. Por alguna razón grimmjow no pudo apartarla de él, sus instintos le decían que ella era de él y siempre era fiel a sus instintos, la única vez que no los siguió termino muerto. Aun podía recordar una parte de su vida
Recordaba a ver sido un youkai pantera, tenía un gran territorio, pero nunca tuvo una pareja, una compañera. Era una ironía que en la muerte la haya encontrado
Grimmjow había encontrado una cueva escondida entre unos árboles, en un bosque algo seco, no era mucho pero es donde él la dejaba para que cuando el se fuera estuviera a salvo. Debes en cuando él iba al mundo humano por comida para ella, ya que ella no podía pasar por la garganta que él creaba
Lo había intentado pero era rechazada, así que él iba al mundo humano por algo de comida para ella, no necesitaba comer muy seguido pero a veces era necesario
"Neh, grimmjow ¿no te molesta ir por comida para mi?"
Estaba algo preocupada por ello, ¿estaría molesto por tener que ir por comida para ella?. Viendo su rostro preocupado habló
"No, cada vez que voy puedo burlarme de los shinigamis al no poder atraparme o encontrarme"
"¿shinigamis? ¿hay shinigamis?"
"Si"
Al escuchar como su tono de voz cambiaba a uno irritado kagome ko preguntó más. Agradecido de que no preguntara más de sentó a su lado y la miró. El nunca le había dicho que ella era su compañera, se conformaba con tenerla con él todo el tiempo posible. Sabía que ella no querría estar con él en su forma animal, así que guardo silencio de su vínculo con ella
Pero todo cambió cuando vio una oportunidad cuando llego aizen. El les ofrecía a varios adjuntas la oportunidad de ser espadas, de tener una forma humana, así que acepto. El nunca les menciono la existencia de kagome, se había asegurado de ocultarla muy bien para que no la llegaran a encontrar como era natural en los instintos de las panteras
Aun recordaba la expresión de kagome cuando lo vio por primera vez en su forma humana. Había llegado con una gran sonrisa a la cueva donde la escondía y entró sin dudar, ella le estaba dando la espalda en ese momento
"kagome"
"Grimmjow, ¡volviste!"
Cuando se dio la vuelta y lo vio se le cayo la ropa que tenía en las manos
"¿grimmjow? ¿Eres tu?"
El solo sonrió en confirmación y ella se acerco a él lentamente y al estar a solo unos pasos de distancia tomo su rostro con sus manos y con los pulgares acarició sus mejillas. Al sentir el toque suave cerró los ojos
Estaba contento que ella lo aceptara aún en esa forma, ella también hacia eso en su forma animal. No pudo contenerse mas y la abrazó desde que la había visto había querido hacer eso. Ella lo abrazo de vuelta y acaricio su cabello ocasionando que el comenzara a ronronear
"¿estas bien?"
Kagome estaba preocupada por su repentina actitud. El nunca había hecho eso
"Si, solo dejame abrazarte"
Ella solo asintió contra su pecho, el era muy alto y su cabeza apenas llegaba a la altura de su hombro
"grimmjow, no se como decirte esto pero tienes un hoyo en el estómago"
El solo comenzó a reírse al escucharla
"Lo sé kagome"
"¿No te duele?"
"No"
Sabia lo que venía, ella era como un niño, muy curiosa, lo primero que hizo fue acercarse para mirarlo mejor y con un dedo comenzó a trazar el círculo, el solo se estremeció al sentir el toque, fue una suerte que ella no se haya dado cuenta. Cuando vio el hueso de su mandíbula tambien comenzó a tocarlo sacándole un ronroneo a la acción
"Eres como un gran gatito grimmjow"
"Tch"
Solo hizo un ruido irritado, pero no lo nego ni se apartó de su toque
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
