kagome crossovers

TSUME

Anime: wolf's rain

Después de que los humanos asesinaran a su manada, donde el quedo herido, pero vivo. Decidió o vivir como uno de ellos. Él viviría como un lobo, como su naturaleza le dictaba, no volvería a fingir que era uno de ellos

Con eso en mente se quedo en su forma de lobo y fue a los bosques. Estubo bien por un tiempo, hasta que la conocio, comenzó a dudar de su decisión de quedarse como un lobo

La había conocido en invierno, cuando todo estaba nevado. Él se estaba muriendo de hambre, el invierno había sido muy duro y solo pudo encontrar la suficiente comida para estar vivo. Estaba en los huesos, pensaba que iba a morir, hasta que por arte del destino, sus fuerzas se fueron, haciendo que cayera al suelo, que sin saberlo estaba muy cerca de un santuario

Kagome ese día había salido a dar un paseo, y mas porque todo estaba nevado. La caminata era tranquila, había ido por la parte trasera de los terrenos del santuario, donde estaban los bosques. Pero en su caminata comenzó a escuchar unos quejidos, no sonaban de dolor, sino mas bien de angustia y molestia. Curiosa y un poco preocupada busco la fuente, lo cual fue un poco difícil, pues cuando caminaba unos pasos se callaba, y tenía que esperar un momento hasta que volviera a emitir los quejidos

Después de como 20 minutos de búsqueda, encontró la fuente. Era un lobo, de color gris, el cual se había ocultado detrás de unos arbustos, y estaba delgado, muy delgado, casi estaba en los huesos. Pensó que estaba muerto hasta que lo volvio a escuchar gemir. Se acerco a el lentamente y se arrodillo. Con cuidado toco sus costillas y lo acaricio un poco, pero en ese momento el abrió los ojos y la miro, en cuanto el la vio, comenzó a gruñir y mostrar sus dientes en amenaza, pero no se alejaba de ella porque no podía, podía verlo, estaba muy débil

Se levanto lentamente y retrocedió, lo miro por última vez y corrio de regreso a casa, pero esta vez memorizo el camino. En cuanto llego al santuario, entro a la cocina y saco un kilo de carne y la pico para hacer pequeños pedazos, tambien agrego otras cosas. Tomo un gran plato vacío y una botella de agua. Guardo todo en su mochila y corrio de regreso al lobo. Ya estando cerca de él, bajo la velocidad para no alarmar lo y al estar frente a él, volvio a arrodillarse y coloco el plato con la carne y bajo el plato vacío y lo lleno de agua de la botella que llevaba. Movió los platos hasta que estubieron frente a su hocico y se alejo una vez más

El solo la siguió viendo por un momento hasta que dejo de gruñir (lo cual no había dejado de hacer desde que ella había llegado) y la vio con curiosidad. Kagome viendo que el no comería mientras estubiera, le dio una sonrisa y comenzó a alejarse para darle privacidad. Por la mañana volvería. Y así lo hizo. Cada mañana volvía y siempre encontraba su plato vacío, y cada día dejaba que el se acercara cada vez más. Ella siempre llegaba a el con una sonrisa, y mientras el comía ella le contaba su día y como se sentía. De alguna extraña manera sentía que él la escuchaba, era algo reconfortante

Cuando el ya tubo la suficiente fuerza se paro y se fue. Al principio estaba triste, pero en sus caminatas podía verlo a lo lejos, oculto, pero siempre con ella. Cuando ella comenzaba su caminata la seguía, y tambien la acompañaba hasta los límites del santuario. Era realmente lindo y siempre se sentía segura

Después de que aquella mujer lo había ayudado a recuperar si fuerza corrio lo mas lejos que pudo de ella, se alejo para nunca más volver. Pero su plan fallo. Cada día pensaba en ella y se sentía un poco culpable de haberla dejado, así que regreso. Siempre la acompañaba en sus caminatas. Al principio estaba completamente oculto, pero después de ver lo triste que se veía, se dejo ver un poco, después de que ella lo vio le dio una gran sonrisa. Así que cada vez que ella salia de paseo el se aseguraba que ella pudiera verlo, aun a la distancia

Así fue su rutina por varios meses. Ella salia a caminar todos los días y él la miraba de lejos. Ella incluso se detenía a veces en su caminata y le hablaba de su día. Era algo reconfortante. Pero después hubo un accidente. Varios hombres habían intentado forzar a kagome a algo horrible. El había estado cerca de los terrenos del santuario, cuando escucho sus gritos. Había corrido hacia ella lo mas rápido que pudo y logro ver como era arrastrada hacía el bosque, por varios hombres. El se había quedado oculto entre unos arbustos viendo todo. Kagome no era facil de dominar, mordió, rasguño, golpeo y pateo a los hombres, con fuerza y con todo lo que tenía, por alguna razón se sintió orgulloso de eso.

Pensó que ella podría con ellos, pero uno de ellos la golpeo en la cabeza y la noqueó, en el momento en que ella cayo, el se levanto de golpe y la miro ¿estaba muerta? Cuando no se movió, comenzó a sentir una ira dentro de él, una ira que el nunca había sentido. Pero sintió un gran alivio al escuchar un pequeño gemido de dolor de parte de ella, y luego sintió una rabia pura al ver como dos de los hombres intentaban quitarle la ropa. Ese fue el momento en que no lo pensó mas y salio de los arbustos. En el momento en que salio los hombres entraron en pánico y trataron de huir pero el los siguió, no dejaria que se escapen

Los persiguió a todos, logro matar a dos lejos de los terrenos del santuario y a los otros lastimo severamente, tal ves ni podrían llegar a un hospital. Viendo que todo estaba bien, corrio de regreso a kagome, estaba tan enojado que solo pensaba en matarlos, y dejo a kagome sola. Al llegar a ella la reviso. Aun estaba en el suelo, pero respiraba con tranquilidad. La miro por todos lados en busca de heridas, la única que tenía era en la cabeza. No podía dejarla allí, no importaba cuantas veces pensara que ella estaría bien en el suelo. El se quedaría con ella para vigilar la, pero en cuanto comenzó a estremecerse de frio no lo soporto

Sabía que no la podría llevar a si casa en forma de lobo, así que no tubo mas opción que transformarse a su forma humana y cargarla. En el momento en que la tubo en sus brazos se detuvo un momento y la miro. Se sentía realmente bien tenerla en brazos, sentir su calor contra su piel, sin que su pelaje lo impidiera. Sin poder contenerse bajo su cabeza y olisqueo su cuello sutil mente, olía realmente bien. Cuando ella se movió un poco, se detuvo y la observo. Ella simplemente se acomodo en sus brazos y se apoyo contra su pecho absorbiendo su calor, haciendo que dejara de estremecerse. Tenía que admitirlo, tenerla en sus brazos se sentía realmente bien

Camino tranquilamente a la casa, sin prisas, solo disfrutando del momento. Y al entrar a la casa y llegar a la habitación con el olor de kagome se detuvo un momento y miro la cama. Realmente no quería dejarla, la quería tener un poco mas en sus brazos. Así que lo pensó un poco y al final se subió a la cama y se recargo contra la pared, aun con kagome en brazos y se quedo un rato mas con ella. Estubo así hasta el amanecer, hasta que ella comenzó a moverse, anunciando que ya despertaría. Con cuidado la metió en la cama, y antes de salir la miro y salio de la casa. Cuidando que todo estuviera bien