XVIII

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El día de hoy te volví a ver en la biblioteca.

Yo estaba sentado haciendo tarea, pero fue entonces cuando llegaste, es increíble que las chicas que estaban a mi alrededor no puedan notar tu belleza, aunque eso para mí es bueno. Así no tendría más competencia.

Te sentaste en la mesa que se encontraba frente a mí. Totalmente solo. Ahora no estabas con esa chica y no parecía que la estabas esperando.

Decidí hacer algo; cambiar mi ambiente de harem por sólo estar más cerca de tí.

Me levanté de mi lugar y fui a donde tú estabas. Creo que no me notaste ya que tenías tus audífonos puestos y estabas escribiendo algo.

Las chicas que estaban a mí alrededor empezaron a murmurar, pero no me importo. Yo sólo quería estar contigo.

Volví a sacar mi libreta y empezé a hacer mi tarea. Aún no me habías visto ni nada pero yo estaba feliz de poder estar más cerca de mí, aunque no supieras de mi presencia.

Fue entonces cuando se cayó el bolígrafo con el que escribías y este se deplazó hasta la pata de la silla en la que estaba sentado.

Bingo.

Me agaché y levanté el bolígrafo.

“Ten” fue lo que dije mientras extendía mi mano con el bolígrafo.

“Gracias...” dijiste con un tono adormilado pero triste y pesado. Además tus ojos mostraban que estabas pasandola mal; apostaría lo que fuera a que la culpable es aquella chica que dice ser tu novia.

Tal vez no fue lo correcto, tal vez no debí entrometerme pero la curiosidad que carcomía.

“Oye, ¿estás bien?” dije con un tono sincero de preocupación.

“S-sí, estoy bien, sólo...estoy cansado”

No sólo era eso, yo puedo asegurar que esa chica te había traído muchos problemas en tu vida.

“B-bueno, tal vez yo no sea nadie para tí, más que el chico que se ha caído mientras le pedías a esa chica ser tu novia, pero...” algo en tus ojos empezó a decirme que me escuchabas atentamente“...quiero decirte que si necesitas cualquier cosa, por más insignificante que sea, puedes pedirmela y yo no me negaré ya que tú me has ayudado”

¿De dónde habían salido todas esas palabras?

¿Cómo fue que tuve el suficiente valor para decirte todo eso?

Aún así. Creo que quería decir aún más.

“¿Por qué...dices que te he ayudado de esa manera? Lo dices como si yo te hubiera ayudado toda la vida.

Lo has hecho desde que te ví por primera vez Yoon Gi.

“A-Ah, ¿sí?, no me percate de eso” respondí algo nervioso.

“Aún así, gracias, ni siquiera me conoces y me estás dando de tu apoyo”

Claro que te conozco Min Yoon Gi.

Sé que amas el basketbol, que eres un experto en el piano, que amas dormir en donde sea, que cuando tomas tu bolígrafo es para componer canciones.

También sé que al conocer a esa chica has ido decayendo de poco a poco.

“Park Ji Min, mucho gusto” dije con una enorme sonrisa que hacía que mis ojos fueran sólo dos líneas mientras extendía mi mano.

“Min Yoon Gi, el gusto es mío y gracias nuevamente”

“No me agradezcas, aún no te he ayudado en nada”

Mostraste una pequeña sonrisa, lo mejor de todo es que ahora fue para mí. No quería que ese momento se acabara, pero te tenías que ir.

“Me tengo que retirar”

“Ah, sí” dije algo triste.

“Nos vemos luego”

“Hasta pronto”

Ese día iba muy bien, estuve sonriendo todo ese día y ya no me importaba tener todo ese montonal de chicas a mi alrededor porque sabía que está vez si me habías notado realmente.

"¿Ya me notaste?"∆Yoonmin∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora