Me duele tu dolor
y lo lamento.
Entiendo tu pesar
pero no puedo,
mentir por amistad
lo que no siento.
¡Te quiero!...Y vos sabés
cuanto te quiero.
Pero de amor,
ya tengo el pecho lleno
y en mi destino,
-esquivo como el tuyo-
fuí condenada a amar
a quien no me ama.
¡Somos hermanos
llevando una condena!
Que no conoce de piedad
a los mortales.
¡Dolor de amar
a quien no me reclama!
y no poder corresponder
a quien me ama.
Si yo pudiera engañarte
-y engañarme-
tal vez sería mas facil
consolarnos,
fingiendo no saber
lo que nos pasa.
¡Dolor de amar!
Aquel que nunca muere,
aunque la brújula
en Su norte me sepulte.
¡Dolor de amor!
Aquel que nunca cambia,
como no cambia el destino
de mis ansias.
@revolucionpoetica