Evillious Chronicles

Especial: La Catastrofe de Levianta

[Oye querido, rápido corre, más rápido. No dudes ni Un momentos.
Maldito bastardo, rápido, rápido, lánzame hay adentro]

[Los dados de Han lanzado, esto es el milagro.
Pero no debía suceder.
Sus crímenes bailan al son del castigo.
.......]

El aire realizaba ruidos extraños, los cuervos volaban mientras graznaban. Una pequeña rubia se puso de pie y observo confundida a su alrededor. Todo destruido y frente suyo había un hombre herido.

*-.-*

Un hombre que sostenía una caja de música avanzaba herido, hasta detenerse donde se encontraba una menor de aproximadamente 7 años de edad. Su largo cabello rubio cubría sus ojos oscureciendo la zona. La cargó con cuidado y la apego a su pecho llorando amargamente, su hija, su hija quien jamás conocerá la luz y las cosas hermosas de la vida. En su vientre tenía sangre seca.

Sin darse cuenta que una luz blanca se había acercado a ellos y observaba. El hombre llorando y el cuerpo sin vida de la menor.

Kiril la cargo y la colocó cerca del arca, besando su frente por última vez, dejó la caja Justo a su lado mientras dejaba entonar la melodía que hacía eco. Las lagrimas no dejaban de salir de sus ojos mientras se apoyaba en su frágil cuerpo frío. La luz solo observaba todo en silencio.

- Kayra, mi pequeña Kayra....tú tenías mucho que vivir-repetía con el dolor de su corazón-Todo es mi culpa, con tal de revivir a tu Madre, te e perdido a ti también-golpeó el suelo con fuerza-....arreglare mi error, yo te protegeré de todo ataque y peligro, viviré siempre cerca tuyo si sólo sobrevives.

*-.-*

Estoy cansada de solo observar la tierra desde aquí arriba sin hacer nada. Estoy cansada de tan solo observarlos a esos seres humanos maravillosos. Pero ocurrió una tragedia, en el pueblo mágico de Levianta. Nadie sobrevivió, si bajo y encuentro un cuerpo, podré ser libre y nada de acá arriba me aferrara.

En una luz blanca comencé a merodear en búsqueda de un cuerpo, vi a un hombre cargar el cuerpo sin vida de una niña. Larga cabellera rubia, piel pálida. Es perfecta aún no se a descompuesto, pero este hombre, si no se retira me veré obligada a asesinarlo y eso no quiero. Lo vi marcharse dejando la caja de música. Es mi oportunidad, a partir de ahora no recordaré nada de mi vida pasada. A partir de ahora yo soy....

[Kayra Clockworcker]

*-.-*

¿Quienes son mis padres?

¿Porque me encuentro sola?

Sola estoy abrazando con fuerza mi peluche contra mi pecho mientras mis lagrimas caen, no quiero estar sola. Un hombre me extendió su mano, dude en tomarla y al final no lo hice. El se veía amable, pero se veía la maldad en sus ojos. Lo último que me dijo fue.

- No volveré aquí nunca más, así que tú vas a obtener, el tiempo infinito....-una ligera luz me rodeo y el se fue.

Mi largo cabello rubio me llegaba a los talones, mis ojos azules inspeccionaban todo.

¿Porque no hay nadie?, es que acaso no quedaba ninguna persona.

Mi nombre es Kayra Clockworker y desperté en las ruinas de una ciudad desconocida para mi.

Baje del techo de una casa y me encamine al centro, había el cuerpo d una mujer de cabello peligrosa, se estaba muriendo, pues me ignoró. Decidí retirarme del sitio sin ser vista pero.

- ¿Quien eres....?-Me pregunto la moribunda, sólo me giré levemente y la vi.

- Me llamó Kayra Clockworker, señorita-le hable, me volví a girar y me retiré del sitio.

Algo dentro de mi me decía que buscar a mi madre, debe estar viva en algún lugar, buscándome. Fue cuando a la lejanía el cielo se iluminó. Me giró y veo que la luz provenía del cielo nocturno lleno de las tinieblas....una extraña melodía se escucha.

- Lulila lulila lulilala lulila lulilalala

*-.-*

Hacia años que Sickle y Held no encontraban a la Diosa de la Luna en su lugar sellada. Fuera como si aquella catástrofe la hubiera liberado y ahora ella no se encontrará.

Sickle, en uno de sus vuelos, vio a una puerta de larga cabellera rubia que se dirigía a Beelzenia. Había algo en ella, se supone debió haber muerto hace años, pero tal parece que fue imposible.

La vio pelear con la Maga Del Gato Rojo, siendo la menor vencedora y obteniendo más poder con El Paso de los años. Pero su potencial mágico se desbordó cuando fue la batalla en la Meseta Merrigod.

Vio a sus ex-camaradas Levia y Behemo pelear, pero se sorprendió más al ver a la "hija" de "Elluka" en el sitio, ningún humano normal podría entrar. Pero su sorpresa fue mayor al ver que no era la hija de la verdadera Elluka Chirclatia. Era ella, era Luna.

*-.-*

Decidió dejarla sola hasta que llegara el momento de presentarse, pero vio que ella comenzó a vagar sin rumbo fijo, hasta llegar a un lugar que jamás creyó volver a ver más

*-.-*

Había caminado y sin darse cuenta había llegado a las ruinas donde había nacido. No había quedaron nada, la fauna comenzaba a adueñarse del lugar. Las casas que se comenzaban a crear habían sido estrujadas de igual modo. Todo el Páramo era frió y sin vida alguna. El no había vuelto a salir

- ¿Como era Levianta antes que llegara al mundo?-se preguntó sentándose en una roca y miraba a su alrededor con tristeza. Cuerpos de las personas que no lograron escapar ymel templo destruido donde se habían resguardado los Dioses Gemelos

- Puedo responder tu pregunta.....-una voz chillona llamó su atención, buscó por todos lados hasta ver a un murciélago a su lado.

- ¿Tu hablaste?

- Sip....-una patada lo mandó a una pared. Kayra sostenía una vara mientras se acercaba espantada al murciélago-Soy Sickle, el Dios Del Sol-hablo el murciélago mientras caía inconsciente.

*-.-*

- Oye si pegas fuete....-se quejó el pobre murciélago con un huesito en su mejilla luego de que la maga le había hecho aparecer uno

- Es su culpa por espantarme-le reprendió ella.

- Me disculpó por asustarla

- Pues yo, debe saber que no debe asustar a las personas en especial si estas están muy distraídas-hablo la menor cruzando sus piernas.

- Es divertido verlos asustados

- Ya vio conmigo que yo respondo cuando me asustan....-le explico ella mostrando su puño molesta.

*-.-*

Sickle regreso al Jardín Celestial dejando a la menor sola en su lugar de nacimiento.

Un próspero reino que cayó en ruinas por culpa de un solo hombre; su padre.

También ella era el recipiente de su colega y hermana: Luna.