| Vampiratas 5 : El Imperio de la Noche |

Piratas de playa

Connor Tempest estaba preparando en la cubierta del barco,esperando a que Cate Morgan,《Sable》,diera la señal. Lanzó una mirada a su derecha,donde su amigo Bart Pearce le guiñó tranquilizadoramente el ojo. Como de costumbre,su proximidad le daba fuerzas.
No había con quien más se pudiera contar,tanto dentro como fuera del caos de la batalla.

Miró a su izquierda y vio a Cheng Li. La capitana más nueva de la Federación de Piratas también tenía sus penetrantes ojos almendrados clavados en Cate. En muchos aspectos,todo era igual que en los viejos tiempos.Cate,Bart y Cheng Li fueron los primeros piratas con los que Connor tuvo relación cuando subieron a bordo del barco de Molucco Wrathe,el Diablo.

Pero ya no estaba a bordo del Diablo;ya no tenía que obedecer las imprevisibles órdenes de Wrathe.Él y sus jóvenes camaradas habían recorrido mucho camino en poco tiempo;ninguno más que él.En muchos aspectos,las experiencias de aquellos últimos meses le habían parecido como montar en la montaña rusa más extrema que se hubiera inventado. Pero no quería cavilar sobre los giros y vueltas que había dado su viaje. No era momento de pensar,sino de actuar. Tenía el cuerpo tenso como un halcón a la espera de abalanzarse sobre su presa. También su mente estaba lista para el combate. ¿A qué esperaban? Sus camaradas más nuevos estaban cerca.

Miró de soslayo las atractivas caras de Jacoby Blunt y Jasmine Peacock. La pareja perfecta. Eso le habían parecido la primera vez que los vio en la Academia de Piratas. Jacoby y Jasmine habían sido dos de los alumnos más aventajados y populares del último curso. Qué despreocupados le habían parecido entonces. Después,se habían incorporado a la tripulación pirata del Tigre,comandado por Cheng Li. Su formación privilegiadales había sido muy útil en el plano profesional,pero,en lo personal,se habían producido cambios que ninguno de ellos había predicho. Sí,pensó Connor mientras repasaba el perfil asombrosamente bello de Jasmine,era indudable que el viaje hasta allí había dado muchos giros y vueltas sorprendentes.

Cate dio la señal. Sin vacilar,Connor corrió hasta la borda y saltó,flanqueado por Bart y Jacoby. Espadas en mano,la batalla ya había comenzado cuando pisaron la cubierta del barco adyacente.

Los aceros se entrechocaron. En ocasiones,el ruido había puesto a Connor los pelos de punta y le había provocado dolor de cabeza. No ese día. Ese día,aquel ruido implacable le resultó grato porque tapó de inmediato su barahúnda interna. Allí,en el fragor de la batalla,no había ninguna posiblilidad de que oyera las voces hostiles de su cabeza. Él y sus camaradas tenían una misión:luchar para ganar. Y Connor Tempest estaba listo.para el combate.

--¡Sígueme,Tempest!--gritó Jacoby.

Connor no vaciló. Jacoby Blunt era el segundo de a bordo del Tigre,el ayudante de Cheng Li. Pese a la complejidad de sus sentimientos hacia él en lo remativo al ámbito personal,en combate había una jerarquía sencilla a la que atenerse.

Los dos jóvenes piratas corrieron hacia la parte central de la cubierta. Iban tras sus objetivos principales:el capitán del barco y su ayudante. Si ellos se rendían o,mejor dicho,cuando lo hicieran,el combate habría terminado. Era un barco de menor tamaño que el Tigre o el Diablo, y Jacoby y Connor tuvieron que correr en fila india,con la desventaja de que no conocían su distribución. Sus adversarios eran jóvenes y rápidos. Cate y Cheng Li habían dicho que se trataba de una misión sencilla. Pero Connor ya tenía suficiente experiencia como pirata para saber que ninguna misión era nunca enteramente sencilla.
Las cosas siempre podían torcerse. Había sucedido cuando él y el resto de la tripulación de Molucco Wrathe habían sido rodeados en la cubierta del Albatros. Jez,el querido amigo de Connor y Bart,había perdido la vida como consecuencia de ello. Tambíen se había derramado sangre durante el asalto a la Fortaleza del Ocaso,en aquella ocasión por culpa del egoísmo de Moonshine Wrathe,el sobrino de Molucco. Connor había tenido que matar,por primera vez,para salvarle la vida. Después,lo habían ensalzado como un héroe,pero la experiencia le había llevado a cuestionarse si era apto para la piratería.