Mis libros y yo (reseñas)

4.-Méxicoland

Hace unas semanas descubrí este libro gracias a un comentario que leí en Instagram. Dicho comentario (proveniente de alguien a quien admiro, por cierto) decía que Méxicoland es la única distopía* que necesitábamos leer. Eso, y la curiosa portada donde una serpiente emplumada se convierte en una montaña rusa me atrapo por completo. Y aquí estoy, a un par de horas de haberlo terminado, con un millón de pensamientos y sin ningún destinatario más que este documento de Word, que ahora ustedes están leyendo en Wattpad.

La historia está ubicada unos cuantos años en el futuro, donde el México que conocemos cayó gracias a la delincuencia. Y es ahí, que entre las cenizas tal cual ave fénix, en un pequeño territorio (que según las descripciones ocupa parte de la capital, Puebla, es decir la zona del centro) resurge México Nuevo. Es una corporación, no es un país como tal. Existe un dirigente, más no un presidente; existen leyes, pero ninguna de ellas es justa: "Tolerancia cero" es el lema de la corporación, y el libro lo deja más que claro.

¿Y los otros terrenos del país? ¿Entonces qué son? Bueno, son los territorios perdidos, lugar donde viven salvajes, todo lo opuesto a la sociedad civilizada que es México Nuevo, y es deber de dicha corporación cuidar a los ciudadanos de dichos "salvajes". No se sabe mucho más, y es mejor mantenerse así.

Por seguridad, ya saben.

De la mano de Cuauhtémoc Rojo (nuestro joven protagonista, con muy mala suerte y al que le pasa de todo) vamos conociendo México Nuevo: sus bibliotecas que ahora son cárceles para niños, sus "departamentos" donde la gente promedio vive, que más que hogares parecen ratoneras; a las personas "descendientes de fundadores" que viven en la zona rica mientras los demás sobreviven en la miseria...y por supuesto conocemos Méxicoland.

Y es que Méxicoland parece perfecto. Como dice la sinopsis "conserva todo lo bonito del país" en un parque de diversiones, construido para presumir la belleza de la nación, para convertir lo que nos hace mexicanos en un producto para turistas.

Aquí encontramos artesanías mexicanas hechas en China, tiendas de moda con la cara de Frida Kahlo, zoológicos donde exhiben personas morenas fingiendo ser gente prehispánica, vendiéndolos como "la cultura maya"; niños muriendo en el juego de pelota...todo un show con base en nuestra cultura.

De esta forma encontramos nuestro pasado como nación, mezclado con las problemáticas que tenemos en el presente (malos gobiernos, impunidad, corrupción, manipulación)... ¿y el resultado? Una historia distopica escrita por Jaime Alfonso Sandoval.

Creatividad, acidez y un sinfín de reflexiones están en todas partes a lo largo de este libro, y es que le agradezco a Jaime ser tan directo, dejar clarísimo eso que estamos haciendo mal como mexicanos, como nación.

Es imposible no identificarse como mexicanos leyendo esta historia. No sentir "la piel chinita" cuando lees en lo que se ha "convertido" ese país que tanto quieres, no emocionarse cuando ves un brillo de luz al final del camino. No soltar un suspiro, y sonreír cuando las cosas cambian para mejor.

Y es que creo que ese es el mensaje final del autor: que a pesar de que veas al país tan destruido, es posible imaginar un buen futuro.

Solo es necesario abrir la jaula que nos mantiene encerrados.

Gracias Jaime, por recordarme que amo a mi país, y primero muerta que verlo convertido en Méxicoland.

*Distopía: es el término opuesto a utopía. Como tal, designa un tipo de mundo imaginario, recreado en la literatura o el cine, que se considera indeseable.

Ninguna de las imágenes me pertenecen. Créditos a sus respectivos autores.