"Pero nadie llegó... porque nadie llega. Así es. Tu barco no va a llegar, porque no hay botes para nadie. El llanero solitario está ocupado haciendo anuncios de cereales para el desayuno y Supermán rueda películas para Tinsel Town. Estás solo, Paulie, completamente solo. "
-Stephen King
Angustia y desesperación. Creo que esas dos palabras describen perfectamente mi travesía con esta novela. No puedo ni empezar a describir todo lo que este libro movió dentro de mí. Y no precisamente de manera positiva.
Este "thriller psicológico" según Google, uno de los libros más conocidos de King, nos cuenta la historia de Paul Sheldon: un escritor famoso por ser el autor de una saga llamada "Misery" (que comparte nombre con la protagonista de la misma) y, le guste o no, lo ha llevado a la gloria. Paul odia a Misery y todo el mundo que ha creado, porque aunque no lo admita, sabe que en ese punto su obra lo ha sobrepasado. Paul Sheldon es sinónimo de Misery, cuando Misery perfectamente puede ser conocida por sí misma. Así que mata a Misery, y decide continuar su vida como escritor, abriéndose paso en lo que él autodenomina "su mejor obra".
Pero es aquí cuando su camino se cruza (literalmente) con el de Annie Wilkies: su mejor admiradora. La mayor fan de Misery que existe, y por supuesto que no está feliz de que la haya asesinado. ¿Un detalle que se me pase por alto? Ah sí, está loca.
Y no es un "está loca" dicho a la ligera, es un "está loca" con todo el sentido literal que engloba en sí misma la oración. Decide llevar a Paul a su cabaña alejada de la sociedad, aprovechando que él sufre un accidente y ella es la única testigo de la situación. Para ojos de los demás, Paul Sheldon sencillamente no aparece, pero él está atrapado en su propio infierno privado, destinado a vivir de las situaciones más desdichadas que se te puedan ocurrir.
Visto a través de los ojos de un narrador omnisciente (y en algunos momentos de Paul) somos capaces de conocer a ambos protagonistas. Y es que en efecto, solo tenemos dos personajes en toda la novela, y tal vez tú te preguntes ¿son capaces de levantar la historia ellos solos? Si, lo hacen. Muchas veces he escuchado que Stephen King tiene la gran capacidad de dotar de vida real a sus personajes, los sentimos de carne y hueso y eso, para mí, es capaz de levantar cualquier historia. Creo haber conocido perfectamente a Paul Sheldon y su mente, y por lo tanto, ser capaz de sentir algo por él: desdicha, pena, empatía, y sobretodo desear que por favor salga pronto de la "casa de la risa" como él mismo llama al lugar donde está atrapado, porque realmente no hay otra manera de llamarlo. La casa de Annie es todo menos un lugar donde la cordura, la lógica y sobretodo la humanidad pueda verse.
Y es momento de hablar de Annie, uno de los personajes más impredecibles que he leído. No quisiera decir mucho de ella, porque conocerla poco a poco, leer página a página todo lo que hace o dice, es algo que disfrute mucho. Al principio no veía mucho de Annie más que a una persona trastornada que, claro, estaba loca pero aún así "actuaba" amable con Paul.
Ella de verdad creía estar ayudando a Paul, ella de verdad creyó que secuestrarlo después de un accidente donde salió gravemente herido de las piernas, y no llevarlo a un hospital fue lo correcto. Ella creyó con todas sus fuerzas que todas las torturas que le hizo a Paul fueron porque él lo merecía, porque él estaba mal y ella debía ayudarlo porque lo quería.
Conocer un poco de su psicología, de su mente, fue fascinante.
Me parece que es lo único que deben saber de ella: está loca, y por lo tanto no es posible fiarse ni un minuto de ella. Y eso, es lo que te mantiene atrapado dentro de la historia: solo quieres saber qué es lo siguiente que va a pasar, cuál será la siguiente locura, pero sobretodo saber si Paul va a vivir o no.
Stephen King es un gran escritor porque es capaz de hacerte sentir todo lo que él quiere que sientas. Sí, me hizo sentir miedo y angustia, y eso no es precisamente algo muy positivo pero aún así lo hizo, y lo aprecio porque eso es lo que un buen libro debe hacer. Mi corazón palpitó fuertemente durante un par de escenas, a la vez que tuve que parar en varias ocasiones porque sencillamente era demasiado todo lo que pasaba. Esa clase de reacciones me hacen pensar que Misery es un libro excelente. O tal vez solo soy de mente frágil que obviamente no está acostumbrada al terror psicológico (ni a ningún tipo de terror) porque jamás había leído un libro de dicho género. O un poco de ambos ¿Quién sabe?
Lo único que sé es que Misery se va a la lista de esos libros que siempre recomiendo, esperando que tú sientas algo similar a lo que Stephen King me hizo sentir a mí. Que tu mente explote al conocer la mente de Paul y Annie, tus sentidos se afloren al leer las situaciones que viven, pero sobretodo que tengas algo terrorífico en qué pensar antes de irte a dormir.
Porque el nombre de Misery puede referirse a la protagonista de la obra de Paul, pero también se refiere a la miseria que él mismo tiene que vivir.
"Miseria: Desgracia o pena que padece una persona."
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Mis libros y yo (reseñas)
عشوائيTanto fangirleo sobre tantos libros debía desembocar en algún lugar.