Tengo un nudo de emociones en el estómago, las palabras no concuerdan muy bien con mi cerebro. Espero plasmar lo que siento en esta carta tan pequeña, pero con gran significado para nosotros. Ya son seis meses desde que oficialmente eres mía, estoy tan maravillado de poder tener a una persona increíble en mi vida; poder admirarle día a día y decirle cuán importante es para mí. No hay momento en que no piense en ti, en cómo estarás o si me extrañas como yo lo hago. El tiempo ha pasado tan rápido, y a la vez siento que es muy poco para todo lo que siento por ti y lo que hemos vivido a través de los meses. Ya es medio año, ¿puedes creerlo? Es algo grave, algo muy fuerte. No podría describirlo con simples palabras, pero sé que lo entiendes.
A veces me asusto de lo mucho que me gustas, de lo muy enamorado que me tienes. Cada virtud y defecto ha sabido cómo enredarme para no soltarme jamás. Eres la única que veo y no de una manera superficial; te veo en los pequeños detalles, te veo en la felicidad, en la tristeza, en mi pasado, presente y futuro. Te veo a través de mí, te veo como parte fundamental de mi vida y de mí.
Es sorprendente cómo has logrado meterte en mi cabeza, no puedo ver a alguien más de la misma forma que tú. Nadie podría alcanzarte, tienes un lugar muy especial en mí, significas un universo lleno de galaxias y misterios.Hemos tenido muchísimos altibajos, aún así pudimos superar cada uno de ellos y seguir más fuertes que nunca. He conocido la mejor y peor parte de ti, al igual que tú conmigo. Conoces cada detalle, y gracias a ti he conocido facetas que ni siquiera sabía que poseía. He descubierto nuevos caminos por ti, contigo soy alguien distinto y eso es lo que te hace especial.
He dicho cosas que nunca salieron de mi boca antes, he amado con tal intensidad que llega a asustarme y hacerme retroceder; pero, al final siempre veo tu sonrisa y mirada fija en mí, lo que me regresa a tus brazos y a querer ser mejor persona.Tengo miedo de perderte, aunque ha ido disminuyendo de a poco, porque sé que te tengo de la misma forma que tú a mí. Nuestro amor es recíproco y es lo que me hace seguir adelante. El lazo que he creado contigo es tan único, especial. No quisiera perderlo por un mal paso.
Contigo he aprendido a perdonar y sigo haciéndolo. He aprendido a no solo velar por mi bienestar, sino también por el tuyo. Ver a través de tus ojos.Eres una mujer muy preciosa, llena de cualidades y actitudes que cualquiera quisiera tener. Sigo agradeciendo el día en que te fijaste en mí y pudo empezar este lazo de unión.
Las palabras me quedan cortas para decirte cuánto te amo, pero lo intentaré; te amo muchísimo, mi amor. Seguiría haciendo cosas que nunca he hecho por nadie. Seguiría luchando, arriesgándome. Porque la razón eres tú. ¿Y qué mejor que arriesgarse por la persona que desemboca los latidos de tu corazón y elimina el lado racional de tu cerebro?
Me haces perder la cabeza, tanto de buena como de mala manera. Son tantos los sentimientos que tengo por ti, que a veces no sé controlarlos. Mas lo intento. Por ti. No quiero hacerte más daño, quiero tratarte como la princesa que eres. Mereces todo lo bueno del mundo, a una persona que te demuestre lo mucho que vales. Y quiero ser esa persona.
A pesar de las dificultades que tengamos para vernos, sé que siempre regresamos al mismo lugar, al mismo punto que nos une como novio y novia. Estoy tan agradecido de cumplir otro mes contigo, muchas veces pensé que no lo lograríamos, pero aquí estamos. Juntos.Estas palabras podrán no ser suficientes para ti, sabes que si en mis manos estuviera te daría todos los regalos del mundo. Pero las circunstancias me hacen arriesgarme y dar lo poco que tengo, que al final se triplicará y logrará transmitirte más que cualquier cosa.
En la carta pasada dije que no me importaría luchar por ti, y vuelvo a repetirlo; por ti daría hasta la última gota de esfuerzo que quede en mí. Gracias por esforzarte tanto en esta relación y dar lo mejor de ti, no he tenido oportunidad de decírtelo y ahora lo hago. Gracias por todas las palabras, acciones y regalos que me has brindado. Gracias por la paciencia y tolerancia, gracias por perdonarme tantas cosas y estar ahí para mí.
Eres metal y yo imán, no importa la distancia ni el tiempo, siempre volveré a ti y tú encontrarás la forma de atraerme.
No quiero perderte, no quiero sentir ese sabor amargo de tu ausencia. Si voy a soltar lágrimas, que sean de felicidad por tenerte cerca.
Quiero reír, gozar, llorar, vivir contigo. Quiero hacer muchísimas cosas a tu lado. Quiero arriesgarme por ti. Tienes mi corazón en tus manos, desde el primer día.Felices seis meses, cielo. Gracias por ser la mejor persona.
Con amor, tu novio.