- D-Dime?- Le respondo a Alexander con un tono de voz bastante nervioso.
- Se te a quedado el cuaderno en el lavabo- Dice riendo en voz baja y rascándose la nuca.
En ese momento me siento completamente desubicado , no soy capaz de abrir la boca , mis piernas y brazos tiemblan , mi corazón late aún mas rápido y veo como miles de gotas de sudor bajaban sin control por mi rostro. Por primera vez me sorprendo de mi mismo , nunca me había sentido así , nunca en mi vida había estado tan nervioso. ¿ Qué es este extraño sentimiento ? ¿ Acaso estoy enfermo ? ¿ Todas las personas se han sentido así alguna vez ?.
Son miles de preguntas a las que no sería capaz de encontrarle respuesta alguna , tampoco tengo a nadie a quién contarle lo que me pasa. Si tan solo mi madre no se hubiera ido...me sentiría más tranquilo porque que en el fondo sabría que ella podría aconsejarme en estos momentos tan confusos. Pero no , estoy completamente solo.
-Oye...¿ estás bien ?- Dice alexander algo preocupado mientras me mira fijamente.
Intento recitar mínima palabra , pero no lo logro , esto ya se está volviendo muy raro ¿ Qué hago ? No puedo despegar mi mirada de la suya , es como si estuviera allí pero a la vez no.
-Este chico es muy raro , mejor vamonos- Dice el amigo de Alexander con un tono de burla mientras se retira del lugar.
-Perdón- sigue Alexander algo confuso y se va junto a su amigo.
¿ Qué demonios acaba de pasar ? no puedo creer el ridículo que he echo , arruiné completamente la oportunidad de hablar con Alexander , ahora me vería como el chico más raro de toda la secundaria. Como siempre lo arruiné todo.
El timbre del colegio suena , y salgo corriendo al salón , trato de llegar lo mas rápido posible para no toparme con Alexander. De algún modo me siento completamente humillado así que mi mirada esta puesta en el suelo. Siento que choco con alguien y levanto la mirada para ver quién es , y como mi suerte es del asco , precisamente era él , Alexander. Tantos vagos en mi escuela ¿ y tiene que ser él ?
Alexander se me queda viendo con mayor asombro , pero yo volteo rápidamente y me cubro el rostro con la capucha de mi sueter.
Entro a mi salón y me siento en los últimos puestos para evitar que alguien se me acerque.
-Oigan vagos , la vieja de ciencias no vino , échense a dormir!! - Grita una compañera parada en la mesa de la maestra.
Me acuesto en el pupitre metiendo la cabeza en mis brazos y siento la necesidad de llorar pero a mi mente viene ese recuerdo que solo me trae rencor...
- LOS MACHOS DE VERDAD NO LLORAN , MIRE LO RIDÍCULO QUE SE VE ASÍ , MARICÓN- decía mi padre dándome patadas mientras que yo , apenas con 9 años , lloraba tirado en un rincón de mi cuarto después de haberme enterado que mi madre nos había abandonado.
Trato de evitar recordar eso , saco mi teléfono y auriculares de mi mochila y me pongo a escuchar música.
Al igual que el arte , la música es otra cosa la cual me encanta , me alivia y me teletransporta a otro mundo para escapar de la triste realidad en la que vivo. La música es maravillosa...es perfección. Pero no una música cualquiera como los desagradables y repugnantes géneros musicales que se oyen hoy en día ( reggaeton , trap o banda ); para nada , es música bella , relajante y de clase , solo clásicos y antiguos.
YOU ARE READING
¿ Por qué me gusta Alexander ?
RomansaCameron , un chico de 16 años que desde pequeño se ha visto obligado a actuar como los demás hombres , ocultando sus gustos e incluso su verdadera personalidad. Solo por no ser rechazado por la sociedad. Más que una simple novela , es una historia d...