Una ola de asesinatos ha estado azotando esta semana a la ciudad mexicana de Tijuana, esto se debe a un peligrosísimo asesino del que se sabe muy poco; los escasísimos datos que pude averigüar sobre el, no se comparan con el número de víctimas que se ha cobrado.
Emiliano era un chico estadounidense residente en la ciudad de Tijuana, México. Nació en alguna ciudad del estado de california (probablemente San Diego). Desde muy temprano, mostró conductas agresivas en la escuela donde estudiaba, lo que llevó a sus padres a dejar el país y mudarse a Tijuana.
El chico comprendia muy bien el idioma español, ya que era de ascendencia mexicana. La escuela donde le tocó estudiar se ubicaba en un barrio muy peligroso de la ciudad. El primer dia de clases Emiliano se dirigia a la escuela cuando, divisó algo con el rabillo del ojo: eran dos muchachos de su escuela fumando marihuana. Cuando Emiliano se percató de esto, inmediatamente fue a acusarlos con el prefecto de su escuela. Cuando el prefecto se acercó a ellos, sintieron tanto pavor de que llamara a la policía que tiraron las pipas y se fueron corriendo lo mas rapido que sus piernas les permitieron. Emiliano estaba tranquilo conversando con chicos de su clase, poco se esperaría él lo que le vendría más tarde.
Los chicos a los que había acusado, se colaron en la escuela y se esmeraron en buscar al chico que los había delatado, hasta que finalmente, lograron dar con él. Emiliano se dirigió hacia un jardín que estaba cerca de las bancas.
Chicos: Vaya, vaya!, ¿que es lo que tenemos aquí?...
Emiliano: Son ustedes, ¿que hacen aquí?, se supone que los han expulsado.
Chicos: Sí, pero hemos venido a cobrar nuestra venganza.
Los chicos empujaron a Emiliano y comenzaron a golpearlo y patearlo en el estómago.
Emiliano: Dejenme, yo solo trataba de hacer lo correcto.
Los Chicos sacaron una navaja de corte y, antes de que pudieran hacer nada, Emiliano, con las pocas fuerzas que le quedan se levanta y les arrebata la navaja, acto seguido, se dirige corriendo hacie el baño, obviamente es perseguido por los chicos.
Cuando los chicos lo acorralaron, Emiliano, decidio hacer una locura, una que lo rompería por dentro. Navaja en mano, se avalanzó sobre uno de los chicos y empezó a clavarle la navaja en el estómago. El otro chico, sintió tanto miedo que salió corriendo. Emiliano, sin querer, mató al chico.
Emiliano se lavó las manos llenas de sangre, salió de la escuela sin que nadie se diera cuenta y se dirigió hacia su casa con la excusa de que había salido temprano. En ese momento, la locura se apoderó de el. No sabía como controlar esas ganas de matar que lo controlaban. Cuando llegó a su casa, se encerró en su cuarto con ancias de que anocheciera, dispuesto a hacer la locura más grande de su vida.
Cuando anocheció tocaba esperar a que todos estubieran durmiendo.
En plena madrugada, cuando todos estaban durmiendo releyó por vez 1,000 el origen de Jeff the killer, el era un fan de las creepypastas en secreto y su favorita era la de Jeff.
Una vez terminó, mencionó una frase, frase que lo inspiraría a cometer todos los atroces homicidios que cometió. La frase era: "Jeff, todo lo haré por tí".
El chico fué a la cocina y buscó la lejía, se la virtió encima, tomó el mechero y encendió la lejía.
Sus padres se despertaron inmediatamente, apagaron el fuego, tomaron el cuerpo completamente inconciente de su hijo y salieron corriendo hacia la sala de emergencias.
El chico no despertó hasta después de una semana. la cara del chico estaba cubierta de vendas.
Enfermera: Por fin podemos quitartelas.
Apenas descubrieron su cara los padres se llevaron un enorme susto: su cara estaba completamente pálida, su pelo estaba chamuzcado, pero lo que más se dañó fue la salud mental del chico. Volteó hacia sus padres y, con una sínica sonriza en su boca les preguntó:
Papá, Mamá, ¿No soy hermoso?
Los padres se preocuparon por él, pero la enfermera les dijo que no se preocuparan ya que, si el chico se comportaba de manera extraña podrían venir a hacerle un examen mental.
Esa misma noche en su casa, el chico se sentó con sus padres en el sofá de la casa y les dijo que se esperaran un momentito, que les tenia una sorpresa.
Fue a la cocina y tomó un cuchillo, se dirigió hacia el baño y, mostrandole al espejo su mejor sonriza, se cortó la boca de oreja a oreja.
Mami, Papi, ¿No soy aún más hermoso?
Sus padres se horrorizaron al ver la cara de su hijo, pero más aún cuando oyeron su pregunta. Antes de que pudieran correr, fue tras ellos, les dijo algo muy extraño: "Tranquilos, Solo Tienen Que Ir a Dormir". y los atravesó con el cuchillo de cocina.
Se puso su suéter rojo con negro (el mismo que traía cuando los dos chicos lo atacaron), cojió el cuchillo de cocina y salio de la casa. Nunca más se le volvió a ver.
no supe cual era dice que :v