El Fantasma de Qianyang

Cuatro

Yixing se sintió el doble de humillado con el ofrecimiento de Sehun.

La realidad era que, de toda esa familia de locos, el menor era el que le caía mejor. Pero de todas formas, para él era menester asustar a la familia y tenía algo así como un deber moral por salir a merodear por la mansión al menos una vez a la semana... Pero se volvió muy cauteloso.

Caminaba de manera sigilosa y evitaba en mayor medida el pasillo de las habitaciones, dejó de recurrir a la entonación de su requiem para asustar, se descalzaba y dejó de usar todo tipo de joyería que pudiera tintinear... sus paseos por la mansión se convirtieron del todo en una procesión silenciosa con él como único participante... pero ni así lo dejaron en paz.

El molesto trío se empeñó en seguir colocando trampas para él, atravesaron cuerdas en los corredores para hacerlo caer y, lo que despertó su total furia, fue una ocasión en la que lo hicieron caer cuan largo era en el pasillo principal gracias a que, antes de irse a dormir, se dedicaron afanosamente a engrasar las maderas sin que nadie se percatara.

Yixing, en el suelo, tan lastimado como su inmortalidad se lo permitía, humillado con las carcajadas del trío de fondo y con la ira a flor de piel, decidió hacer un postrer esfuerzo por asustarlos y consolidar su posición social y su nivel como fantasma ancestral en esa maldita mansión. Todo planeado para la noche siguiente.

Yixing pasó largas horas en su escondite preparando su más horrible lamento, su más temible vestimenta, la más aterradora apariencia... y con todo listo, salió de su escondite directamente a la habitación de Chanyeol, Baekhyun y Jongdae.

La noche estaba más silenciosa que nunca, por lo que el ruido del arrastre de sus pasos resonando en el pasillo despertó a Sehun, quien casi con pesar se levantó de la cama para intentar detener a Yixing... pero tardó demasiado; justo en el momento en el que él abrió la puerta de su habitación, alcanzó a ver al fantasma patear con fuerza la puerta del trío de lunáticos, luego escuchó agua caer, un balde golpeando el suelo, un grito de ira y tres carcajadas estallar.

Yixing se encontraba en el pasillo inmóvil de la impresión y empapado de pies a cabeza... habían colocado un balde con agua arriba de la puerta y Sehun pudo deducir, por cómo se reía, que la idea había sido de Baekhyun. El fantasma tardó unos segundos en procesar lo que estaba pasando porque no entendía cómo nunca lograba mojar sus manos en la fuente del patio y, en cambio, su ropa y cabello escurrían por la broma del trío... y cuando se dio cuenta que podía ser su castigo, lanzó un último lamento y se esfumó ante la vista de todos.

ㅡ¿No les parece que se han excedido un poco? ㅡsurgió la voz de Sehun y los tres mayores lo miraron con incredulidad.

ㅡEs un fantasma, Hunnie... no es como que vayamos a matarlo.

El menor rodó los ojos con el comentario de Baekhyun, suspiró con algo parecido al cansancio y sin mirarlos más, regresó a su habitación.

No pudo evitar sentirse preocupado el resto de la noche por los sentimientos de Zhang Yixing.

****

Yixing despertó a la mañana siguiente presa del pánico y la sorpresa mezclados, porque estaba resfriado. Tuvo que dar mil vueltas en su escondite en la búsqueda de un pañuelo y se coló en la habitación de Joonmyun para buscar la receta del té que le ofreció alguna vez... y también en la de Sehun, de donde robó una bufanda.

Y se rindió.

Decidió que nunca más volvería a asustar a esa familia de insensibles, no pensó en volver a enfrentarse a ellos. Le dio pánico pensar que si podían provocarle un resfriado post mortem podrían volver a matarlo... y los dejó ser. Dejó frustrados a sus tres Némesis quienes afanosamente seguían engrasando maderas y atravesando cuerdas en los corredores a pesar de las quejas de Tao y de las amonestaciones de Joonmyun y Minseok... pero no obtuvo el golpe final sino hasta mediados de octubre cuando decidió salir de su escondite al salón principal a observar las fotografías colgadas de los empresarios y sus hermanos.