Tres

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Luhan se sentó con seguridad en el sofá que Sehun le ofrecía y cruzó las piernas. Sehun se sentó con algo más de timidez, esperando que Luhan no notara demasiado su pantalón de pijama.

—¿Son tus hermanos mayores? ¿Joonmyun y Minseok? —preguntó Luhan con la voz firme, a pesar de estarse muriendo de nervios por dentro, Sehun giró la copa entre sus manos un poco y asintió.

—Sí, de hecho, soy el menor de los ocho. —dijo con la voz baja y Luhan ladeó un poco la cabeza.

—¿Ocho? Pensé que las familias de ahora no tenían tantos hijos —bromeó y Sehun simplemente se rio para evitarse todo el cuento de cómo terminaron siendo hermanos todos. Luhan, por su parte, se había sonrojado al escuchar la risa de Sehun. Vaya, era demasiado hermoso para ser verdad, porque él sabía que Minseok tenía su misma edad, lo que significaba que Sehun era mucho menor que él ¿por qué la vida era tan cruel? ¿por qué no podía ser rico, guapo y tener un novio como Sehun?

—¿Te ofrezco más vino? —preguntó Sehun cuando notó que la copa de Luhan ya estaba vacía, el castaño sacudió la cabeza al ser sacado de su línea de pensamientos así que simplemente sonrió y asintió. Sehun se levantó y un escalofrío le recorrió la espalda cuando en la ventana que había detrás de Luhan vio a Zhang Yixing, al fantasma. Curiosamente, éste estremecimiento no le duró más de cinco segundos y comenzó a observarlo con detalle: Yixing usaba ropa tradicional china tal como había visto la primera vez, tenía el cabello negro, los ojos adormilados y había cierta sensualidad en la carnosidad de su labio inferior; pero lo que más lo sorprendió, fue darse cuenta de que el fantasma no estaba mirándolo a él, sino a Luhan... y su mirada era de una intensidad tal, que cualquiera habría dicho que tenía en serio odio por su invitado... y no pudo evitar preguntarse por qué...

—¿Todo bien, Kim Sehun? —preguntó Luhan y esta vez fue Sehun quien sacudió la cabeza.

—Oh.

—¿Cómo dices?

—Oh. Mi apellido es Oh —dijo despacio y Luhan asintió ligeramente confundido. Justo en ese momento, la puerta se abrió y ZiTao entró con una amable sonrisa.

—Los señores Minseok y Joonmyun han llegado —anunció y Sehun cambió su semblante serio para volver a sonreír a un descolocado Luhan.

—ZiTao te llevará a su estudio. Ha sido un gusto conocerte. —se despidió y salió del salón prácticamente corriendo, dejando confundidos al par de chinos en el salón; sin embargo el mayordomo reaccionó rápido y le indicó a Luhan que lo siguiera.

Sehun salió corriendo del salón, atravesó el vestíbulo y corrió hasta el patio central, donde esperaba descubrir al fantasma aún de pie detrás de la ventana. Aún no tenía muy claro para qué quería encontrarlo, pero su deseo era tan grande que llegó sin aliento hasta la ventana donde se suponía debía estar Zhang Yixing, sin embargo, se sintió decepcionado cuando en ese lugar, no pudo encontrar nada. Miró a su alrededor y sus cejas se juntaron un poco al no ver rastros de él.

—Zhang... ¿Zhang Yixing? —llamó haciendo uso de todo el valor que tenía, sin saber qué clase de respuesta esperaba. Se quedó inmóvil y en silencio luego de llamar, tan sólo desplazando la mirada por todo el patio por si llegaba a ver algo fuera de lo normal.

—¿Estás loco? —Sehun dio un salto, se colocó la mano en el pecho y casi maldice a su hermano mayor.

—¡Baekhyun! —fue toda su queja y el de cabellos rosas soltó una alta carcajada.

—¿Qué haces aquí afuera? —preguntó y Sehun se sintió un poco más tranquilo cuando vio a todos sus hermanos atravesar el patio hacia donde estaba él.

El Fantasma de QianyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora