海の女 (La mujer del mar) | Tobirama Senju

Sān.

El Senju llevó a la joven de nuevo a la habitación, la recostó en el futon. La mujer no lo miro a los ojos ni un segundo, simplemente cerro los ojos y espero a qie el peliblanco se fuera. Este se levanto y tomo el vaso de cristal, para luego salir de la alcoba.

—Que extraña—Miro a su hermano quien estaba un poco molesto—Hermano mayor... No puedo tener a esta mujer desconocida aqui.

Hashirama suspiro, y tomo al menor de los hombros.

—Tampoco la puedes votar, necesita ayuda...

—Lo se lo se!.—Suspiró—Oigan!—se refirió a sus sirvientas—Llevenle comida a la mujer... Pero antes, denle un baño

—Y eso?—Preguntó con curiosidad.

—No la viste?

—Mm? Ah, solo el rostro.

—Parece que no comió en meses, ¿Que crees que pudo pasarle? Sera una esclava?

—Parece mas bien que la torturaron.

Mientras ellos investigaban.. las sirvientas se encargaban de la señorita, llevándola al baño.

—Cual es tu nombre muñeca?—Decía una mujer mayor mientras comenzaban a desvertirla.

—.........—Sin respuestas.

Las sirvientas quedaron impactadas al quitarle la ropa, estaba llena de golpes de colores como morado, amarillo.. Y hasta negro. Habian rasguños y algo de sangre seca en su espalda, sin contar que su cuerpo estaba tan delgadoaque se podia apreciar levemente sus costillas y su pelvis marcadas.

—Dios mio... —Unas de las sirvientas estaba cubriéndose los ojos.

Habia una bañera(estilo piscina) en el suelo, el humo salia levemente de este. La chica se dejo caer sobre la bañera. Las sirvientas corrieron hacia ella pensando que se habia desmayado.

—La tenemos.—Dijeron asustadas.

Después de una larga ducha muy cuidadosa. Vistieron a la joven con un kimono muy bonito de color azul con diseños de dragon colo negro.

—Tiene un cabello muy bonito.

Las mujeres peinaban con diversión el cabello de la chica, ya que era largo y llamativo.

—Es hora de comer señorita.

Las sirvientas la alimentaban pero esta no abria la boca. No queria recibir nada.

—Señorita. —Dijo la señora mayor—abra la boca por favor.

Después de unos segundos la chica abrio su boca y comenzo a comer lentamente, las sirvientas se sentían mejor al ver que la pequeña era obediente.

—De donde vienes? —Dijo una chica joven que pertenece al personal.

—Mirai, dejala en paz.

—Puedes escribir tu nombre? No puedes hablar?

La chica tomo el pincel y remojo la punta en la tinta, para comenzar a escribir en un papel delgado unas letras, que las mujeres presentes pensaron que era kanji. Pero no.

—Que fue lo que escribió? —Pregunto la chica mas joven entre ellas, Nana.

—....—.

—Dejen a la jovencita—Exclamó la ancina, Fû.— Los Senju's-sama la estan esperando.

Todas las presentes la "escoltaron" hacia donde se encontraba el dueño de la casa, este se encontraba en una habitación detras de un escritorio hablando con su hermano mayor.