Prólogo

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La familia Morgan, vive una vida tranquila, en Piedmont una pequeña ciudad en los suburbios de California eran respetados y tenían una buena reputación, o bueno eso aparentaban, Ricardo Morgan era conocido como uno de los mejores abogados del estado, también como un buen padre y una persona noble, la cabeza de su familia; pero repito a veces las apariencias engañan, los libros se juzgan por sus portadas y uno ve lo que desea ver, Sofía la menor de los Morgan sabía lo que en realidad era su familia sin apariencias con total transparencia, su veredicto era que su padre era un corrupto él era ambicioso, su madre se dejaba llevar por las malas decisiones que su padre tomaba y harían lo que fuera por conseguir lo que querían , a sus 16 años había tomado una decisión, no quería seguir siendo cómplice de las atrocidades que cometía ese hombre al que hace años su hermano Alex y ella habían dejado de ver como un padre; al cumplir su mayoría de edad Sofía se iría y quedaría libre, podría cumplir sus metas y escapar de piedmont de una vez por todas, ella tan solo era una niña con muchos sueños e ilusiones pero también era fuerte y sabía poner los pies en la tierra, siempre lo había hecho, había tenido que aprender a hacerlo; la familia Morgan estaba llena de apariencias y Sofía sabía que ella misma era uno de esos engaños que había contado su padre, su entera familia lo era, pero pronto se iría, lo daba por seguro, faltaban dos años, dos años para que cumpliera los 18 que tanto anhelaba, dos años para poder huir, dos años, 730 días, y 24 meses para ser exactos, pero como dije antes Sofía era una joven llena de ilusiones, no era consciente de la cosas que podían pasar a su alrededor en ese lapsus de tiempo, o bueno no le importaba, ella ya había tomado una decisión hace mucho tiempo, en esos dos años pasarían muchos sucesos, momentos en los que ella experimentaría cosas que nunca antes había sentido, conocería nuevos amigos y perdería otros, se daría cuenta de lo que su padre era capaz de hacer, se cansaría de su propio llanto y reiría hasta que su abdomen doliera, perdería muchas personas, mas importantes para ella de lo que pensaba, daría su primer beso, se enamoraría... Por primera vez; Thomas Evans era el nuevo chico en la ciudad y al estar al tanto de las ideas de la chica que él consideraba un tanto descabelladas había decidido no dejarla ir, no podría, había perdido tanto en su vida y Sofía no sería una de esas cosas, y ella no podría dejarlo solo, no a él, no a sus amigos, su madre y su hermano, pero tampoco podía seguir viviendo esa vida basada en lo que su padre quería asi fuera, donde no podía ser ella misma, pero ¿no era egoísta cierto? No, ella estaba pensado en su propio bienestar, y se preocupaba por ella misma. No podía creer que después de tanto tiempo esperando por esos dos años, si hubiera podido pedir un deseo habría sido nada más y nada menos que el tiempo se congele , que todo se pare y pudiera seguir viviendo esas nuevas experiencias, seguir sintiendo todas esas nuevas sensaciones, poder quedarse junto al él, junto a Thomas... pero muy dentro de ella sabía que esa era una promesa que nunca podría cumplir.

SofíaWhere stories live. Discover now