Nunca sabría en que estuvo pensando realmente cuando pidió más información sobre aquella expedición al monte Everest.
Su madre y amigos le decían que era algo suicida, era pagar para morir.
Más sabía que ir a aquel lugar, era mucho mejor que quedar...
El risco sureste era todo lo temido por parte de ambos equipos. Era el último y más dificultoso tramo para llegar a la cima.
Este era un acantilado.
Un tramo de unos diez metros o un poquito más por recorrer donde el único lugar para poder pasar era un pequeño pasillo de unos sesenta centímetros; de un lado podías ver las cuerdas y ganchos clavados para poder sostenerse, del otro, un precipicio. un pequeño resbalón de pies y caerías sin tener de donde sostenerte para evitarlo.
Todos hacían su mayor esfuerzo en resistir el frío; parecía fila de supermercado para poder cruzar el risco y la espera era la peor parte. La baja temperatura poco a poco iba consumir todas sus energías.
Tres personas del grupo de Niall prefirieron regresar al campamento cuatro, la espera era larga y la carga de oxígeno muy poca para todo el tramo que les faltaba a su descenso.
No podían seguir esperando.
Se despidieron y disculparon del rubio. Lo único que pudo hacer Niall era decirles que los vería a su regreso.
Los primeros en pasar fueron Louis, Eugenia y Gerald. Tuvieron que esperar un poco para que uno de los guías llegara con ellos y comenzaran a escalar el último tramo.
Por otro lado, Corby era el último de ambos grupos en pasar, ya se encontraba mucho más estable y caminaba por su cuenta junto con Frank y Samuel, uno de los chicos aficionados. Ellos habían decido acompañarlo mientras Harry continuaba en guiar a los demás.
El ascenso comenzó cuando el rizado llegó al pequeño grupo que lo esperaba justo arriba del risco para comenzar el último recorrido a la cima.
No esperaron más y comenzaron. Faltaba muy poco.
Tiempo después todos tenían una sonrisa por detrás de la mascarilla de oxígeno. Estaban a escasos cien metros para llegar a la cima y ya sentían la victoria.
"¡Les dije que lo lograrían!" Habló Harry en voz alta cuando esos escasos cien metros se convirtieron en cincuenta, luego en veinte y para finalizar unos pasos después todos estaban en la cumbre del monte Everest.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando el dedo de Louis tocó aquella punta llena de banderas desgastadas, estaba a una altura de 8,848 metros.
El brillo en sus ojos y la sonrisa no tardaron en aparecer.
Harry lo admiraba desde lejos. Admiraba y felicitaba a todos, les gustaba ver la cara de satisfacción y a veces algunas pequeñas lágrimas de felicidad por el logro.
Louis por su parte grito, no le importó si llegaba a quedarse sin aire por un momento. Grito a los cuatro vientos desde la montaña más alta del mundo que lo había logrado. "Gracias, gracias" Susurró segundos después sintiendo su cuerpo tan liviano, no importaba el dolor que su cuerpo estaba enfrentando por el cansancio, todo valía la pena. Una pequeña lágrima se deslizó a través de sus lentes y sonrió. "Este es mi momento, es mi momento de comenzar a vivir, comenzar a creer" continuaba susurrando. "Nunca debí de dudar de mi, siempre seré lo que quiero ser"
