Quisiera poder despertar a tu lado, sentir cada mañana tu olor mezclándose con el mío, tus manos acariciando mi cabello dulcemente, tus labios saboreando los míos. Quisiera poder confesar que tu mirada aún me persigue en sueños, que tu roce me provocaba escalofríos, y que deseo poder rozarte al menos una vez más; que tu presencia me hace falta, en especial cada noche, cuando me recuesto y siento frío, porque tú ya no estás allí para calentarme con uno de esos abrazos tuyos. Quisiera poder decir aún eres mío, que no te perdí, que no me perdiste, que aún existe un 'nosotros' escondido en el fondo de nuestros corazones, y que seguimos deseándonos tan apasionadamente como el primer día.
